Del Olmo reclama que las regiones cumplidoras no sean perjudicadas

La consejera de Hacienda de Castilla y León lo tiene claro. «No se puede perjudicar a aquellas autonomías cumplidoras y beneficiar a las que no han alcanzado los objetivos del déficit». Así lo expuso ante el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante el Consejo de Política Fiscal celebrado en la capital de España. Del Olmo avanzó que en el próximo mes de abril podría haber cambios que repercutirían a las comunidades autónomas españolas en el caso de que Bruselas decidiera dar un paso adelante y rebajar el déficit público para el Estado español.

Del Olmo fue cauta ante esta posibilidad aunque reclamó, a la finalización de esta reunión, la constitución inmediata de un grupo de trabajo para acordar el criterio de reparto entre las autonomías, y que Castilla y León va a defender las premisas existentes en su Estatuto de Autonomía, como el envejecimiento y la dispersión de la población.

Pilar del Olmo señaló que desde el Gobierno no «existe ningún interés en perjudicarnos» pero sí que insistió en que los objetivos del déficit sean iguales para todos y que no haya preferencia para para aquellas autonomías que no han cumplido. «No se van a beneficiar unos ciudadanos en detrimento de otros».

También incidió en que se debe aumentar los 100 puntos básicos para financiarnos para aquellas autonomías que no hayan acudido al FLA, que pueden alcanzar los 250 puntos.

Del Olmo también explicó que el nuevo modelo de financiación debe haber dinero para costear «los consultorios y escuelas rurales» y otras competencias municipales si la nueva ley de Bases del Régimen Local traspasa esas competencias a las comunidades, lo que según cálculos de la consejería, supondría a Castilla y León entre 700 y 1.000 millones de euros.

Gran abanico

Cada décima que se flexibilice supone unos 50 millones de euros para las autonomías, una cantidad más que relevante para dar oxígeno a algunos servicios públicos que han sufrido recortes en los últimos meses.

Cristóbal Montoro ha destacado que la intención del Gobierno «es conocer si se debe permanecer en un objetivo de déficit común para todas las comunidades o no», y tras explicar que se ha cerrado el año 2012 con una «amplísima diferencia» en los déficit de las distintas comunidades, «se ha abierto un abanico» muy grande, que «hay que entenderlo como ocasión para otra forma de esteblecer el objetivo de déficit público», sin prejuzgar «ningún resultado».