Educación para favorecer el empoderamiento de la mujer gitana y dejar atrás su victimismo

La Fundación Secretariado Gitano «Luis Sáez» entregaba ayer en Valladolid sus becas educativas a la mujer gitana, algo que vienen realizando desde 2016 de la mano del hijo del pintor -con seis mujeres beneficiadas hasta el momento-, y que este año han recaído en la leonesa Selene de la Fuente y en la palentina Celia Gabarri.

Dos jóvenes que gracias a este programa de ayudas, que incluye la financiación de los gastos de matrícula, material escolar, alojamiento y transporte, podrán continuar su formación universitaria a través de estudios de posgrado en Castilla y León.

La primera, abogada, podrá comenzar a desarrollar su tesis doctoral con el apoyo de la Fundación, mientras que la segunda, Graduada Social, se podrá especializar en estudio de género y políticas de inclusión gracias a estas becas, que en la modalidad semipresencial cuenta con el apoyo de la Junta, que aporta 30.000 euros.

«Muchas mujeres gitanas no pueden terminar sus estudios por el machismo existente, por la situación económica familiar o por la corresponsabilidad que tiene la mujer a la hora de hacer frente a las labores del hogar familiar.», señalaba Selene de la Fuente, para quien la Educación es clave para conseguir el empoderamiento de las mujeres gitanas y para que éstas puedan dejar atrás el victimismo y luchar por sus ilusiones.

«Es el momento de que cojamos ese relevo y despertemos, cada una según su propio proceso personal, pero sin dejar de evolucionar, porque la revolución feminista ha llegado a todas las mujeres », destacaba, por su parte, Celia Gabarri. Desde Secretariado Gitano explican que uno de los motivos de estas becas es mejorar la situación de las niñas gitanas respecto a la de los niños. «Tienen una vida escolar más reducida, menores porcentajes de escolarización y tasas de idoneidad más bajas», advertía Isidro Rodríguez, director nacional de la Fundación Secretariado Gitano, quien lamentaba que aún hoy casi siete de cada mujeres gitanas abandonan el colegio en edad escolar. «Esto no se puede consentir», apuntaba contundente, aunque, pese a estos datos, ponía en valor que cada vez haya más gitanos estudiando en la Universidad, y sobre todo mujeres.

Piden más implicación al pueblo gitano

Desde la Junta, el consejero Carlos Fernández Carriedo animaba al Secretariado Gitano a proseguir con su gran labor de promoción de la mujer gitana, pero también hacía un llamamiento al pueblo gitano a implicarse más en la formación educativa y cualificación de sus miembros. «Es la mejor forma de favorecer la integración social, la igualdad y las oportunidades de empleo», decía el consejero.