El Gobierno de España busca alternativas industriales para Villadangos del Páramo

La esperada reunión de la ministra para la Transición Ecológica. Teresa Ribera, con representantes de la multinacional danesa Vestas no ha salido como esperaban los trabajadores de Vestas en la localidad leonesa de Villadangos del Páramo.

El optimismo que iba creciendo con el paso de los días se ha disuelto como un azucarillo en el agua. Y es que, aunque desde el Gobierno de España aseguran que han conseguido abrir una línea de negociación permanente con la multinacional danesa durante los próximos días «y al más alto nivel» y no descartan una solución al conflicto, por otra parte afirman que ya están trabajando en la búsqueda de alternativas industriales para la comarca de Villadangos del Páramo (León) tras el anuncio de cierre de la factoría del grupo danés.

De hecho, según el Gobierno, Vestas ha valorado el proceso de transición energética iniciado por el Ejecutivo, y ha manifestado su compromiso de seguir invirtiendo en las plantas de Viveiro (Lugo) y Daimiel (Ciudad Real) para convertirlas en referentes de producción para Europa. Olvidándose por lo tanto de la planta de Villadangos del Páramo. «La verdad es que tras la reunión de ayer no ha cambiado mucho la historia porque seguimos teniendo el mismo problema de salvar los puestos de trabajo», decía el presidente del comité de empresa de la planta de Vestas en Villadangos del Páramo, Francisco Romero, para quien alargar un poco más la agonía no sirve. Pese a todo, reconoce el esfuerzo de las administraciones y espera que finalmente se pueda encontrar una salida que conlleve el mantenimiento del empleo.

Pablo Martínez, delegado de UGT, asegura en declaraciones recogidas por Ical que el resultado del encuentro ha supuesto «un jarro de agua fría», porque se mantiene la voluntad de Vestas de cerrar la planta, aunque mostraba su esperanza en una posible venta de la fábrica, con subrogación de la plantilla.

Por su parte, tanto la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, como el coordinador regional de Izquierda Unida, José Sarrión, apuntaban a Bruselas y llevar este caso ante la Comisión Europea para intentar que no llegue a efecto las intenciones de el multinacional y para evitar nuevos casos en el futuro.

Mientras todo esto ocurre, el jueves se ha convocado una manifestación en León en defensa del empleo y del futuro de esta planta, en el que se espera una masiva respuesta de la ciudadanía para mostrar su rechazo a la forma de actuar de Vestas.

La Junta no es optimista con revertir la situación

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, aseguraba ayer que los pasos que han estado dando desde Vestas -han enviado a los trabajadores notificaciones individuales del ERE y han pedido la constitución de la comisión negociadora- no les hace ser nada optimistas de cara a revertir la situación. Si bien, Del Olmo no pierde la esperanza y avisa a Vestas de que si cierra la factoría de Villadangos del Páramo, se convertrirá en una compañía «proscrita» en Castilla y León y en España.