Iglesia Católica

La falta de un clima creyente en la familia aleja a los niños y jóvenes de la Iglesia

Así lo advierte el obispo de la Diócesis de Osma-Soria en su carta pastoral

La Razón
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En este mes de mayo que se acaba así como en los primeros días de este junio que se avecina, muchas familias cristianas celebran las comuniones de sus hijos. Pero también muchos jóvenes reciben el sacramento de la confirmación después de varios meses de trabajo con los catequistas. Sin embargo, una vez que han recibido los sacramentos de la comunión o la confirmación, estos menores y adolescentes no vuelven a tener contacto con las parroquias ni a participar más de las eucaristías,

Un alejamiento de Dios que preocupa en la Iglesia Católica, y que el obispo de la Diócesis de Osma-Soria, Gerado Melgar, ha querido reflejar y dar un toque de atención en su carta pastoral de ayer en la que también felicita a los niños por «recibir por primera vez a Dios» y les anima aseguir cultivando su amistad con Él. «Es doloroso comprobar cómo para muchos niños que reciben a Cristo por vez primera en la Eucaristía, ésta será su primera y última comunión en mucho tiempo», advierte el prelado. Y es que para Monseñor Melgar, los padres tienen que jugar un papel más protagonista a la hora de hacer ver a sus hijos la importancia que tiene recibir por vez primera el Cuerpo de Cristo.

El obispo de Osma-Soria lamenta que los menores perciben la comunión como un acontecimiento en el que van a recibir muchos regalos de sus familiares en lugar de verlo como acto de fe en la vida del creyente en Jesucristo que condiciona una serie de compromisos futuros para el comulgante a lo largo de su vida.

Vivir desde la Fe

Respecto a la confirmación, Gerardo Melgar llama también a los padres a acompañar a sus hijos ya adolescentes, antes, durante y después de recibir este sacramento. «De poco serviría el gran esfuerzo que ponen los sacerdotes y catequistas en prepararlos para recibir al Espíritu Santo si luego vuestros hijos no tienen unas raíces creyentes cultivadas en la familia», señala también el obispo de Osma-Soria en su carta, mientras insiste en que el recibimiento de ambos sacramentos deben ser momentos importantes para las familias para que inculquen a los suyos una nueva manera de vivir desde la Fe.

Monseñor Melgar insiste en que esta ausencia de participación en la vida de la Iglesia, este olvido y alejamiento de la identidad cristiana, marginación de Dios, y esta indiferencia ante todo cuanto suene a realidad religiosa de la sociedad actual, «tiene que ver en parte con la ausencia de apoyo de los padres, pero también y sobre todo, porque en la familia no se vive en un clima creyente».