Castilla y León

La Sociedad Valladolid Alta Velocidad irá a concurso de acreedores en enero

Óscar Puente asegura que «se buscarán otras vías, pero la ciudad no renuncia a la integración ferroviaria»

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, preside la reunión en compañía del consejero Suárez-Quiñones
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, preside la reunión en compañía del consejero Suárez-Quiñoneslarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@7594fd9f

La Sociedad Valladolid Alta Velocidad se disuelve por la delicada situación económica por la que atraviesa y por su incapacidad para dar respuesta como ente a la integración ferroviaria en la ciudad.

La Sociedad Valladolid Alta Velocidad se disuelve por la delicada situación económica por la que atraviesa y por su incapacidad para dar respuesta como ente a la integración ferroviaria en la ciudad. Tras trece años en funcionamiento, este organismo, del que forman parte el Ministerio de Fomento, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Valladolid y las compañías públicas Renfe y Adif, irá a concurso de acreedores presumiblemente en enero para de esta forma poder saldar las deudas que mantiene con sus bienes patrimoniales en el orden que estipule un administrador concursal.

Una situación que, además, provocará que se alargue un poco más en el tiempo el traslado de la actividad ferroviaria a los nuevos talleres del páramo de San Isidro

«La Sociedad Valladolid Alta Velocidad ha muerto y ha dejado de ser un instrumento útil para impulsar el proyecto de integración del ferrocarril en la ciudad». Así se expresaba el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, tras presidir una reunión que duró más de dos horas y media al no asistir el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar. Pese a lo cual, Puente afirmaba que el Ayuntamiento vallisoletano no renuncia al soterramiento y que la operación ferroviaria sigue adelante, «pero a través de otras vías».

«Hay que poner el contador a cero y solucionar la situación de insolvencia en la que está inmersa la sociedad», decía, por su parte, el presidente de Adif, Juan Bravo, para quien financiar la integración ferroviaria únicamente con las plusvalías urbanísticas es inviable a día de hoy.

De la misma forma, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguraba que el concurso es la mejor decisión «porque la Sociedad ya no es válida en un escenario económico como el actual», y afirmaba que las administraciones seguirán trabajando para llevar a cabo el mejor proyecto que responda a las expectativas de la ciudad.