Las mujeres rurales palentinas quieren exportar sus «Menús Caseros» a toda España

Hace unos seis años nacía en la localidad palentina de Saldaña el proyecto «Comida Solidaria a Domicilio», una alternativa con un doble objetivo impulsada por la Federación de Mujeres Rurales en Palencia (Fademur). Por un lado, crear trabajo para la población femenina en el ámbito rural y, por otra parte, ofrecer un servicio muy demandado en las comarcas más cercanas para ofrecer unas comidas caseras a la población mayor y, en mucho caso dependiente, llevándosela a la misma puerta de su casa.

Al frente de esta iniciativa, su coordinadora, Loreto Fernández, se muestra muy ilusionada y bastante satisfecha con el servicio que ofrecen y adelanta a LA RAZÓN, que se encuentran trabajando para llevar estos menús a cualquier parte de España, «gracias a los nuevos envases que hemos empezado a utilizar desde el pasado mes de enero».

Un mercado muy grande, reconoce -de momento ya se ha hecho alguna prueba con Madrid, totalmente satisfactoria, - y que redundaría en nuevos puestos de trabajo para una zona palentina donde existen pocas oportunidades y más aún, para la mujer.

«Veíamos que a los mayores les hacía falta una alimentación equilibrada y varias mujeres interesadas, en los cursos de formación que se realizaban, decidieron poner en marcha una cooperativa», destaca Fernández.

El servicio está plenamente consolidado en la actualidad y cuenta con el trabajo de siete personas, que elaboran cada día y reparten unos 80 menús, a través de cuatro rutas por la comarca, con un recorrido de más de 130 kilómetros que abarca una treintena de pueblos.

El proyecto, en sus inicios, recuerda Loreto Fernández, se encontraba enfocado a un carácter de índole social, pero con la alta demanda, también se llevá comida casera a toda aquella persona que lo solicite, y a «un precio muy económico». «Es una atención directa y que se suma a la buena dieta, ya que todos los menús que elaboramos se realiza con alimentos naturales, y con ello queremos contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros mayores y de todas las personas interesadas», indica la coordinadora de este proyecto.

El servicio, tanto de comida y cena -que se entregan de una vez- está operativo los 365 días del año, y se encuentra adaptado a las necesidades de alimentación de cada persona, con la combinación de los dos menús que elaboran a diario.

Y ahora, el envasado de usar y tirar abre nuevas posibilidades de negocio, incluso para elaborar menús semanales y que puedan trasladarse a cualquier punto de España. «Estamos estudiando la logística, el embalaje y las posibilidades y lo estamos avanzando. El mercado es inmenso y puede generar muchos empleos», resalta Loreto Fernández. Y es que el objetivo de este proyecto está dando resultado; «sobrevivir en el medio rural y, en especial, dar oportunidades a las mujeres en el ámbito laboral, pero también personal», recuerda.