Arquitectura

Los arquitectos reivindican el valor de la arquitectura para la felicidad de la gente

Manuel Vecino, presidente del Colegio de Valladolid, defiende la necesidad de dar pasos al frente en materia de sostenibilidad y acercarse a la sociedad asegura que el trabajo de estos profesionales trabaja para acercar más la arquitectura a la sociedad y que ésta no desaproveche este caudal de conocimiento

El presidente del Colegio de Arquitectos de Valladolid, Manuel Vecino, quiere continuar con su proyecto y se presentará a la reelección el próximo mes de mayo
El presidente del Colegio de Arquitectos de Valladolid, Manuel Vecino, quiere continuar con su proyecto y se presentará a la reelección el próximo mes de mayolarazon

Manuel Vecino lleva casi dos años al frente del Colegio de Arquitectos de Valladolid, y tiene pensado continuar con su proyecto más tiempo, ya que se presentará a la reelección en las elecciones previstas para mayo.

Manuel Vecino lleva casi dos años al frente del Colegio de Arquitectos de Valladolid, y tiene pensado continuar con su proyecto más tiempo, ya que se presentará a la reelección en las elecciones previstas para mayo.

Es consciente de que los arquitectos, en general, no están del todo bien vistos por los ciudadanos y que la sociedad les tiene demonizados, «porque piensan -afirma- que vamos por la calle cinco centímetros por encima del suelo, que cobramos bastante, y que nos hemos forrado con la edificación durante el boom inmobiliario». Algo que desmiente rotundamente. Pero es optimista por naturaleza y por instinto de supervivencia, y solo mira hacia adelante para que su profesión recupere el prestigio social perdido. ¿Y cómo tiene pensado hacerlo? Quiere abrir más la profesión a la sociedad y llevar la arquitectura al ciudadano, para que conozca todo lo que un proyectista puede hacer en su beneficio. «El arquitecto es un creativo capaz de diseñar cualquier cosa, desde una almohada para echarte una siesta, hasta un mueble, un edificio e incluso un videojuego», destaca, mientras insiste en que un arquitecto es también, hoy en día, un profesor, un asesor y una persona válida en muchos otros campos. «Puede crear algo desde la nada y es necesario para la sociedad, que no puede ni debe desaprovechar todo este talento y caudal de conocimiento». Para Vecino, el arquitecto es una persona que crea ciudades y ambientes. Que hace que los sitios sean más bonitos, agradables y cómodos. Pero, sobre todo, útiles y funcionales para mejorar la calidad de vida de las personas y que éstas vivan a gusto.

De cara al futuro, tiene en mente varios proyectos para acercar la profesión a la sociedad. Entre ellos, uno en el que los arquitectos de Valladolid puedan explicar los edificios de la ciudad a los turistas que lo deseen. Su movimiento, el por qué se construyeron así, o su presencia en la sociedad. Objetivo: mostrar esa arquitectura que permanece oculta. Y otro proyecto es un concurso de escaparatismo para comerciantes y arquitectos.

Cambio de mentalidad

Para encauzar todo esto, cree que debe haber un cambio de mentalidad en la sociedad pero también en el propio arquitecto del que dice que debe poner de su parte y mejorar su actitud ante la sociedad. «El arquitecto ha de ser más comprensivo y no bajar los brazos si la gente sigue sin entender de lo que pueden aportar».

Y ante la delicada situación económica, que también ha afectado a este gremio obligando a jóvenes arquitectos a salir de España a ganarse la vida, tiene claro que la crisis «solo se lleva por delante al que se quede quieto esperando en casa a que esto cambie». Finalmente, pide a las administraciones que no les bombardeen con normativas, «muchas de ellas -avisa- contradictorias y perjudiciales para el resultado final de una obra».