Los profesores ayudarán a detectar casos de maltrato infantil en el hogar

Los profesores de Castilla y León suman a sus deberes una nueva obligación. A partir de ahora deberán comunicar a los organismos responsables cualquier sospecha de malos tratos hacia los menores en su entorno familiar que puedan detectar en los centros escolares.

Para ello, las Consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades y de Educación, dirigidas por Alicia García y Fernando Rey, respectivamente, han elaborado un protocolo de actuación que guiará al docente en los pasos a seguir ante este problema.

Hasta ahora, de manera informal los profesores de nuestra Comunidad notificaron 281 sospechas de maltrato en los últimos cinco años, de los que finalmente 115 acabaron en expedientes de protección. De ello, la mayoría fueron por negligencia física o psíquica hacia los pequeños.

García, por su parte, subrayó que esta iniciativa homogeneiza el cómo se debe actuar ante estos casos, ya que se incluyen pautas tanto para el propio sistema educativo como para su notificación a los servicios sociales.

El protocolo, ahora en fase de sensibilización del profesorado, incluye también formación en la materia que se impartirá a lo largo de este curso y el que viene a la totalidad de los miembros de los centros educativos.

Así, se les mostrará que en los casos de sospecha de maltrato leve o moderado por parte de un docente, los equipos directivos y psicopedagogos del centro deberán comunicarlo a los Centros de Acción Social (Ceas) mientras que en ejemplos más graves se irá directamente a las sección de Protección a la Infancia de la Junta.

La consejera aseguró también que la protección a la infancia es una «prioridad», por lo que es «fundamental actuar en la prevención, detección precoz y la intervención ante posibles casos de malos tratos.

Por su parte, Fernando Rey sostuvo que «no vamos a permitir que nuestros escolares sufran ningún tipo de falta de respeto o violencia, ni dentro ni fuera de las aulas».

Este protocolo marca como un nuevo deber para los docentes actuar ante estos casos «ya que debe existir tolerancia cero ante la desprotección de la infancia».