Barcelona

Madrid acoge al universal Seco San Esteban

El autor, en su estudio de Carrascal, en Zamora.
El autor, en su estudio de Carrascal, en Zamora.larazon

El Premio Castilla y León de las Artes 2010 expone en la exclusiva Sala Puerta de Alcalá.

«No hace otra cosa que levantar la vida de las mujeres y los hombres del campo». Con estas líneas se abre el catálogo sobre la esperada exposición de Enrique Seco San Esteban, que aterriza el próximo día 2 de octubre en la Sala de Arte Puerta de Alcalá, en Madrid.

Campesinos, prados que se siegan o cultivan, montañas de heno, corrales de gallinas, establos y labriegos. Color y más color. El universo de Seco San Esteban es inmortal y así llega a la capital de España para seducir al urbanita, a la gran ciudad, algo que nunca -confiesa- pintará con sus manos.

En total, este Premio Castilla y León de las Artes 2011, llevará a la gran ciudad 53 obras de calidad contrastada que, como todo lo que traza a través de sus pinceles, entonan el día a día del medio rural. Esta cita con el arte tiene una relevancia particular, dado que hace más de 18 años que el artista no organiza en la capital de España una exposición individual, a pesar de un trabajo inmenso, fruto de su dedicación, que se materializa a través de trazos y más trazos del alba al anochecer. «Este verano ha sido especialmente productivo para mí y he podido pintar de diez a doce horas cada día», explica.

Pero, esa sequía expositiva madrileña, no ha frenado la inquietud constante de un Seco San Esteban que ha expuesto en Oviedo, en Valladolid, Gijón o Barcelona, entre otros lugares. «En Madrid, no había lugares de mi agrado para mostrar mi trabajo, porque cerraron aquellos en los que lo hice hace dos décadas y hasta ahora no he sentido la necesidad de acercar allí mi obra».

El campo como obsesión

«El campo es una preciosidad, es poesía, tiene vida», asegura, emocionado, este zamorano, que reconoce «no seguir modas» y que ha volcado todo su talento en ese entorno que tan bien conoce. «La agricultura ha existido siempre y todos tenemos antecedentes en el campo, por mucho que algunos lo quieran obviar. Es un tema universal», argumenta, a la par que indica que entre los trabajos que expone también destacan bodegones o una pieza con libros y una pluma estilográfica.

En la muestra también podrá verse una botella de vino, cuya etiqueta ha pintado excepcionalmente Seco San Esteban. Enrique Seco San Esteban, defiende que él sí dispone de infinidad de recursos, pero que su intención es poner solamente el foco en el campo. «Jamás voy a cambiar en ese sentido», reconoce a este periódico.

El universal autor es estricto con su profesión, y asegura que cada día vive para la pintura porque, «de otra manera, la mano no está ágil. El arte surge de la libertad de la práctica. Ocurre como con el toreo. A quien coge el capote y anda con miedo... A ese, en seguida le va a pillar el toro».

E insiste: «si no se cultiva algo fértil, no se abona la tierra, ésta se queda sólo en un buen terreno». Una reflexión que traslada a la vida, que define como «un esfuerzo y trabajo continuo».

«En todas las facetas de la vida es clave la intensidad en el deseo», reconoce el pintor, que cumple este año medio siglo exponiendo a lo largo y ancho de España y que asegura haber podido vivir de su trabajo a lo largo de los años. «En algunas muestras he llegado a vender todos los trabajos que había colgados en la pared», reconoce.