Más rehabilitación de vivienda en los pueblos frente a la despoblación

El nuevo Plan Estatal de Vivienda, que ultima el Gobierno de España para los próximos cuatro años, incluirá ayudas a los habitantes del medio rural que quieran rehabilitar su casa. Y es que en estos momentos, sólo pueden acceder a estas subvenciones aquellos inmuebles que estén incluidos en un edificio que contenga al menos ocho viviendas y formen un área de regeneración urbana (ARU).

Así lo desvelaba ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, momentos antes de participar en unas jornadas sobre sostenibilidad en el medio rural, donde se felicitaba porque el Ejecutivo central haya tenido en cuenta esta petición de la Junta y vaya a eliminar este requisito. Al respecto, el consejero explicaba que en la actualidad son pocos los edificios los que cumplen este requisito en nuestra Comunidad, por lo que se mostraba convencido de que esta medida «favorecerá el desarrollo del medio rural».

Suárez-Quiñones apuntaba que la rehabilitación de viviendas es una arma a tener en cuenta para combatir la despoblación, el principal problema de Castilla y León, ya que, en su opinión, «además de mejorar la habitabilidad en los pueblos y la calidad de vida de sus gentes favoreciendo que puedan quedarse a vivir en los pueblos, genera empleo y actividad económica».

El consejero de Fomento avanzaba también que todo sale como está previsto, los habitantes del medio rural podrán empezar a solicitar estas ayudas a principios del próximo año, ya que el actual Plan de Vivienda finaliza este 2017 y el Gobierno tiene previsto aprobar el siguiente a través de un Real Decreto en las próximas fechas.

En la jornada, organizada por el clúster de Hábitat y Construcción Eficiente de Castilla y León (Aeice) participaba también el presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Alfonso Polanco, quien recordaba que el futuro del planeta pasa por la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad, que las ciudades ya están trabajando en conseguir territorios sostenibles pero que aún falta mucho por hacer en los pueblos. «La rehabilitación de viviendas es empleo, es población y es desarrollo económico para los pueblos», decía Polanco, a la vez que destacaba la importancia de llevar a cabo jornadas como la de ayer para que los alcaldes y concejales conozcan de primera mano vías de financiación, de desarrollo de las nuevas tecnologías o de construcción inteligente. Por su parte, Ricardo Fortuoso, presidente de Aeice, aseguraba que el reto de los pueblos pasa por abordar nuevos modelos que les permitan crecer y mejorar su hábitat, y porque en ellos se apueste decididamente por integrar las nuevas tecnologías y por reducir la dependencia energética.