Michael Nyman estrena Sinfonía en Valladolid

Más que un regalo es una delicia para los oídos de los cientos de personas que se acrecaron en la noche de ayer al Miguel Delibes para vivir el estreno mundial de la «Sinfonía número 5» del compositor británico Michael Nyman. Y alguno se llevaría una auténtica sorpresa al hallar en el patio de butacas al autor de «El Piano», que asistía con emoción a la interpretación de su obra a cargo de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, bajo la batuta de Jaime Martín y al piano de Iván Martín.

Además de esta Sinfonía, de las diez en las que está trabajando y que verán la luz en los meses próximos, como homenaje propio al cumplir los 70 años en breve, el repertorio se completó con dos estrenos más, aunque estos sólo en España, como el «Concierto para piano número 2» y la «suite» de la película «El contrato del dibujante».

Horas antes, Nyman participana con los medios de una rueda de prensa en la que confesaba que la capital vallisoletana había sido la primera ciudad española que había conocido, allá por el año 1971, reconoció que hasta ahora no había contado con una libertad plena creativa, y que con motivo de los 70 años que cumplirá el próximo año en marzo, se ha fijado como reto la elaboración de una docena de sinfonías, cuya quinta presenta en el Auditorio Miguel Delibes y que gira en torno al «baile de la muerte» en lo que es un homaneje a Laurence Steme, cuando se cumplen 300 años de su nacimiento.

Nyman confesó que «no es un buen compositor para sentarse entre el público», aunque se mostró muy satisfecho de los ensayos previos al concierto. También señaló que le extraña que sea conocido como autor de bandas sonoras cuando lleva varios años sin hacer una y que la crisis no se ha cebado, especialmente, en su persona al alardear de disponer de «muchas comodidades y recursos económicos abundantes», según comentó

Tanto el director, Jaime Martín, como el pianista, Iván Martín, reconocieron el sueño de interpretar la musica creada por Nyman, aunque ambos detallaron que es un concierto «técnicamente duro». Hoy a las 20 horas, nueva oportunidad para escucharlo.