Política

Castilla y León

Nadie se fía de la palabra de Vestas sobre que vaya a mantener el empleo en León

El consejero Fernández Carriedo recuerda que el problema del cierre es también de Europa

Trabajadores de Vestas, durante una de sus reuniones con las instituciones en busca de apoyos
Trabajadores de Vestas, durante una de sus reuniones con las instituciones en busca de apoyoslarazon

Según van pasando los días la esperanza de que Vestas decida dar marcha atrás en su decisión de cerrar la planta de Villadangos del Páramo y, por ende, mantener el empleo, es cada vez menor. Y lo es por la falta de palabra que tiene la multinacional danesa dedicada al sector eólico. «Ya no nos fiamos de la palabra de Vestas», insistía ayer en Ávila el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo.

«Pretenden recolocar a medio centenar de trabajadores de los cerca de 400 que tiene la planta cuando tienen serios problemas en las factorías de Daimiel, en Ciudad Real, y de Viveiro, en Lugo», denuncian, por su parte, CCOO y UGT, quienes acusan también de falta de credibilidad a la dirección de Vestas.

Si bien, los sindicatos están con la mosca detrás de la oreja sobre la forma de actuar del Gobierno de España, anunciando un acuerdo con Vestas que contaba con su beneplácito y el de la Junta «cuando no era así», y por ello reclamaban al Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez que no llegue a ningún pacto o acuerdo con la multinacional danesa sobre la planta de Villadangos del Páramos sin contar con el respaldo y la anuencia de los sindicatos y los trabajadores. «Nosotros siempre hemos priorizado que se mantenga la producción en la fábrica leonesa», apunta Vicente Andrés, líder de CCOO. «De acuerdo con Vestas, nada de nada», recuerda el «ugetista» Evelio Angulo.

Encuentro en Bruselas

En lo que coinciden todos, administraciones, sindicatos, partidos políticos y sociedad civil, es en la necesidad de europeizar este conflicto laboral para evitar que en el futuro pueda ocurrir lo mismo con otras fábricas dirigidas por multinacionales desde el extranjero.

La semana que viene la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, encabeza una delegación que viajará a Bruselas para reunirse con miembros del Consejo Económico y Social (CES) de la Unión Europea para expone este conflicto laboral. Una reunión a la que asistirá también el procurador de IU-Equo, José Sarrión, europarlamentarios del Partido Popular y el PSOE, así como los representantes del comité de empresa de la fábrica de Villadangos.

Al respecto, el consejero carlos Fernández Carriedo vuelve a recordar que Europa tiene mucho que decir sobre este asunto, «porque el cierre de Vestas en León supone desindustrializar la Unión Europea y no podemos permitirlo», denuncia, mientras exige a la multinacional danesa que dé garantías y por escrito, y no solo buena voluntad sobre la búsqueda de una alternativa que garantice el empleo y el futuro de esta zona de León.

Reproches entre populares y socialistas

Mientras los trabajadores siguen acampados frente a Vestas luchando por su futuro, PP y PSOE se culpan del cierre. Por un lado, el socialista Tudanca afea a la Junta «que quiera «echar el muerto» del cierre a Pedro Sánchez, y el procurador José Francisco Martín dice que Herrera pudo haber hecho un seguimiento de las inversiones a la compañía que no hizo. Por otro, el popular De la Hoz llama «torpes» a los del Ministerio de industria por anunciar un acuerdo que no fue tal, y el viceconsejero Martín Tobalina afea a Martín que «cargue a la Junta la mochila de la deslocalización».