Puente mantiene viva la esperanza de la continuidad de Valladolid Alta Velocidad

Todo parece indicar que la Sociedad Valladolid Alta Velocidad va a seguir viva. Todas las partes -Ayuntamiento, Junta, Adif y Renfe-, se han remangado y se han puesto manos a la obra para salvar esta compañía, en beneficio de la ciudad.

Todo parece indicar que la Sociedad Valladolid Alta Velocidad va a seguir viva. Todas las partes -Ayuntamiento, Junta, Adif y Renfe-, se han remangado y se han puesto manos a la obra para salvar esta compañía, en beneficio de la ciudad. Su alcalde, Óscar Puente, se mostró optimista y anunció un «principio de acuerdo» con la entidad ferroviaria Adif, tras mantener un encuentro con su presidente, Juan Bravo, en el que se presentaron las alternativas que existen para salvar la entidad.

El regidor aseguró que las propuestas que presentó el representante del Ministerio de Fomento «se parecen bastante» a los planteamientos del equipo de Gobierno municipal.

Por ello, Óscar Puente aseguró que el próximo 16 de febrero se podría alcanzar un principio de acuerdo «beneficioso para Valladolid, para los socios y para los trabajadores de los talleres», ya que se trata de una operación «muy realista».

El alcalde justificó el cambio de posición de Adif respecto a la sociedad en «la necesidad de buscar una alternativa que no genere tantos perjuicios para la capital vallisoletana».

Una de las propuestas presentadas por la entidad ferroviaria es la liquidación de Valladolid Alta Velocidad. Al respecto, Óscar Puente afirmó que «es una opción que está encima de la mesa, por concurso o por acuerdo, porque ha sido requerida de pago de 404 millones de euros; otra cosa es que sea la solución más racional y beneficiosa para la ciudad».

Esta medida tampoco es la ideal para Juan Bravo, por lo que le presentó al alcalde un plan de viabilidad, que se divide en dos opciones; el soterramiento parcial o la integración en superficie. «Lo que si es inviable es el ‘‘Plan Rogers’’ -soterramiento total-, como esta previsto en el año 2002», aclaró el presidente de Adif.

En cuanto al soterramiento parcial, señaló que incluiría la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, la variante para el transporte de mercancías, supondría enterrar la vía en dos tramos, uno en el acceso norte de 1,1 kilómetros y otro en el sur de 1,2 kilómetros, así como la remodelación de la estación de tren y de autobuses. El coste total del proyecto sería de 522 millones.

La integración en superficie costaría 354 millones y la inversión del Consistorio sería menor.

Por ello, Juan Bravo quiso dejar claro que apoyarían cualquiera de las dos opciones, ya que «están elaboradas con prudencia» y aseguró estar convencido de que ambos «se pueden abordar y permitiría cancelar la deuda».

Además, el presidente de Adif confirmó que se elija tanto la liquidación, el soterramiento parcial o la integración en superficie se va a llevar a cabo «el traslado a los nuevos talleres y se van a mantener los puestos de trabajo».

Por último, señaló que «la decisión la tiene que tomar el Ayuntamiento», porque «hemos hablado con la Junta y también respaldan las alternativas».