Silvia Clemente defiende la España autonómica como el mejor Estado federal

La presidenta de las Cortes apela también a la lealtad frente a la «inaudita» iniciativa de Cataluña.

«La España de las autonomías ha demostrado en las cuatro décadas que lleva existiendo en nuestro país que su rendimiento ha sido positivo para la sociedad».

Son palabras de la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, durante la inauguración, ayer en Valladolid, de la II Jornada sobre el Estado autonómico que se desarrollaba durante toda la mañana en la sede del Parlamento regional. Allí, la responsable del Legislativo reivindicaba, también, la utilidad de este modelo que hoy sigue vigente, «porque conjuga a la perfección tanto lo particular como lo común, así como las señas de identidad de cada territorio».

Si bien, Silvia Clemente aseguraba que el Estado autonómico tiene varios desafíos de futuro por delante., como solventar la desafección ciudadana hacia los políticos, abrir nuevos mecanismos de participación a los ciudadanos, en general, y plantar cara a la despoblación y el envejecimiento, en particular.

La presidenta de las Cortes apelaba también a la «lealtad y solidaridad» que en su opinión emanan del modelo autonómico, como las mejores herramientas para plantar cara al nuevo desafío secesionista del sector independentista que gobierna la región de Cataluña. Una iniciativa de la CUP y Juntos por el Sí, que pretende abrir una reforma del Reglamento de las Cortes catalanas para agilizar «la desconexión» de España. «Es algo inaudito y, a la vez, preocupante», decía Clemente, para quien esta propuesta «da la espalda» a más de la mitad de los catalanes. Frente a ella, insistía en la defensa del Estado de Derecho y de las leyes para no poner en riesgo el sistema autonómico.

Respecto al debate abierto en esta Comunidad sobre la idoneidad o no de llevar a cabo una cuarta reforma del Estatuto de Autonomía, como demandan Podemos y Ciudadanos principalmente, Silvia Clemente se mostraba partidaria de llevarla a cabo, «pero siempre y cuando exista al máximo consenso político».

En este sentido, recordaba que en las tres anteriores sí que lo hubo y ha redundado en beneficio de los castellanos y leoneses, por lo que reclamaba a los grupos parlamentarios que reflexionen «sosegadamente» sobre si esta reforma es necesaria o no en estos momentos.

Al hilo de esto, el ex magistrado del Tribunal Constitucional, Manuel Aragón, que participaba también en esta interesante jornada, se mostraba igualmente partidario de resolver los problemas de gobernabilidad que surjan, mediante el diálogo y los pactos entre los grupos, en vez de acudir a la reforma estatutaria o de la Constitución.