Aranda de Duero

Vuelve la fiesta del lechazo a Aranda de Duero

Nueve asadores ofrecen un menú desgustación durante todo junio

Vuelve la fiesta del lechazo a Aranda de Duero
Vuelve la fiesta del lechazo a Aranda de Duerolarazon

Los hornos de leña de Aranda de Duero ya trabajan a pleno rendimiento con el arranque, un año más, y ya van quince, de las tradicionales Jornadas de Lechazo Asado, que congrega, a lo largo de un mes, a miles de personas llegadas de toda España. Pese a la catidad de atractivos gastronómicos y turísticos con los que cuenta la localidad ribereña, durante este mes de junio el protagonista que centrará todas las atenciones será el lechazo asado en horno de leña tradicional. Un manjar que, a lo largo de este mes, se podrá degustar en un menú especialmente elaborado para esta celebración culinaria.

Unas jornadas organizadas por el propio Ayuntamiento en colaboración con la Asociación de Hosteleros de Aranda y Ribera «Asohar» y el Consejo Regulador de la D. O. Ribera del Duero, y en los que colaboran también la Torta de Aranda y la Lechuga de Medina. Este año, los asadores participantes en este menú específico al precio de 37 euros son Asador de Aranda-Mesón El Roble, Mesón El Cordero, Asador Casa Florencio, Mesón El Pastor, Asador Restaurante Lagar de Isilla, Restaurante Finca Los Rastrojos, Restaurante Aitana, Asador El Ciprés y Restaurante Asador Motermoso.

Y concretamente de este último Asador atiende a LA RAZÓN, Íñigo Samaniego, quien indica que todo aquel que se acerca a Aranda en este mes de junio «disfruta de una experiencia única». Y es que el lechazo que se pone en la mesa tiene unas características especiales. Además de estar protegido, se ha criado amamantado por la madre y ello se percibe al paladear una carne más que tierna.

Samaniego también resalta que estamos ante una oportunidad para conocer de primera mano la «cultura culinaria» de Aranda, por los que los menús que ofrecen los distintos restaurantes, están plagados de entrantes realizados con productos de la tierra donde no falta un buen vino de la Ribera del Duero.

Así uno puede degustar rollito crujiente de lechazo con crema de manzana asada, canastilla de mollejas guisadas, pimientos rellenos de manitas al azafrán de Castilla, falsa lasaña de cuellos de lechazo con pera al vino tinto, wonton hurro y teriyaki, monte y ceniza de piñón, y la morcilla y Torta típicas de Aranda, entre otros.

Las expectativas para este año, según Samaniego, es llegar, al menos, al mismo número de comensales que el pasado año, donde «la locura de Las Edades del Hombre» atrajo a muchos visitantes que se acercaron a degustar el menú.

El Asador Montermoso calcula que durante la edición anterior puso en la mesa más de 300 menús, que degustaron, sobre todo, gente de mediana edad -entre 30 y 50 años- que además del público fiel de la provincia, llegaron tanto de Madrid como Valladolid, por ese orden, aunque la asignatura pendiente continúa siendo el cliente extranjero.

Treinta días para combinar histora, cultura y gastronomía gracias a un amplio abanico de iniciativas que se celebran en la localidad burgalesa con espectáculos musicales callejeros o el reparto de lechazo en plena calle.

Gastronomía y patrimonio

Es la tercera localidad, no capital, con más habitantes de Castilla y León. Capital de la comarca de la Ribera del Duero, es especialmente conocida por su gastronomía, donde además del lechazo, hay que sumar la morcilla de la zona y, cómo no, sus vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero.Y para acompañarlo todo que no falte tampoco la Torta de Aranda, un pan tradicional de este municipio. Y tampoco se debe olvidar su ingente patrimonio, desde el Palacio de los Berdugo hasta las Iglesias de Santa María la Real, la de San Juan, o la de San Juan de la Vera Cruz. Visita obligada las bodegas subterráneas existentes, más de 120 con una extensión que supera los siete kilómetros de recorrrido bajo el subsuelo del casco antiguo de este municipio burgalés.