Artesanía de la cocina con mucha personalidad

En Casa Lucio se trabaja con el mejor producto para elaborar una cocina casera pero con toques geniales.

Lucio y Maribel viven la gastronomía, disfrutan seleccionando el mejor producto, buscando la mejor materia primera, creando platos, dando un toque creativo y personal a la cocina casera, complaciendo al comensal. Y todo ello hace del restaurante Casa Lucio un lugar entrañable, con un aire casero, un establecimiento único en el que el cliente saborea esa pasión por la cocina en cada bocado.

Son ya 19 años los que este establecimiento lleva trabajando a pleno rendimiento y durante este tiempo ni la crisis ha provocado que renuncie a su principal valor: la apuesta por el producto de máxima calidad. «Siempre nos hemos mantenido igual, jamás hemos bajado la calidad», asegura Lucio, propietario y gran anfitrión, quien señala que «buscamos productos que no hay en ningún sitio; de hecho, cuando todo el mundo tiene un producto, yo ya no lo hago». En este contexto, Lucio busca siempre la materia primera de excelente calidad, esté donde esté, como la cecina de León, las anchoas del Cantábrico o el bacalao de San Sebastián y todos los platos se elaboran en el restaurante. «No compramos nada hecho, todo se hace al momento y si hay algún producto que no está bien para mí, no está bien para nadie», afirma el dueño, que admite que en los fogones quien manda es su mujer, Maribel.

Y es que en Casa Lucio no hay carta ni menú, sino que día tras día es la propietaria quien diseña la oferta en función del producto disponible y de su creatividad e imaginación. Se trata de una cocina de carácter mediterráneo, pero con originales combinaciones de productos y algunos toques exóticos, como el cuscús. Tal y como destaca el dueño, «es artesanía de la cocina, pero con algo que marca la diferencia».

El comensal dispone entonces de dos maneras de disfrutar de las elaboraciones de Maribel, quien cuenta con la ayuda en los fogones de su hijo Alex, bien sea a través de las tapas que se ofrecen en la barra y cuya carta se muestra en una pizarra sostenida en una columna a la entrada, o con los platos que se sirven en la mesa. En este último caso, es Lucio quien ‘canta’ los primeros, entre siete y diez, y otros tantos segundos del día al comensal, lo que contribuye a dar a este establecimiento un aire casero. «Queremos que el cliente se sienta como en casa y en este sentido, por ejemplo, dejamos la botella de vino en la nevera para que esté fresca y él puede cogerla cuando quiera para servirse», explica el propietario.

El espacio en el que se encuentra este establecimiento y su decoración también contribuye a crear ese aire casero. El restaurante se ubica en una antigua tintorería del los años 30 con bóvedas y paredes de piedra que los actuales propietarios tuvieron que recuperar ya que estaban tapadas, lo que confiere al lugar un aire de masía tradicional catalana, potenciado por su decoración, en la que objetos antiguos cobran gran protagonismo: mobiliario recuperado de los Encantes; un banco de madera que había pertenecido a un cine de los años 30; molinillos, sifones y carteles antiguos, un rastrillo de madera para arar.

Restaurante casa lucio

Dirección:Viladomat, 59

Teléfono: 93 424 44 01

Horarios: todos los días excepto lunes noche y domingo de 13.00 a 15.30 y de 20.00 a 22.30 horas