Ayuntamiento paralizado

Por primera vez en su historia, Barcelona prorrogará los presupuestos. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, tuvo que asumir ayer los riesgos que conlleva jugar a la geometría variable y firmó, tras celebrarse el último pleno del año, el decreto que prorroga el presupuesto municipal de 2012 para el próximo año. Así las cosas, Trias ha sido incapaz de consensuar la aprobación de las cuentas, o de las ordenanzas fiscales (las tasas municipales), con el PSC o el PP.

Trias, interpelado por el PP, además, aseguró que mantendrá la misma actitud respecto a la Generalitat y que, por lo tanto, difícilmente la administración catalana pagará las deudas contraídas con el Ayuntamiento de 260 millones. Trias se justificó diciendo que «el gobierno de Generalitat está arruinado y además en una situación límite». Aun así, el alcalde aseguró que, tan pronto como se forme el nuevo gobierno catalán, pedirá una reunión «para desencallar un montón de compromisos, algunos incumplibles» y para «ver en que situación estamos». El presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, acusó a Trias de estar «subordinado» no sólo a la Generalitat sino también «a los intereses de CiU».

Con la prorroga, las partidas presupuestarias se mantienen en 2013 igual que en 2012, lo que afecta al capítulo de inversiones ya que impide al ayuntamiento destinar un centenar de millones de euros a nuevas inversiones. Al respecto, el líder del PSC, Jordi Martí, criticó la falta de voluntad negociadora de Trias. «Desde el PSC estábamos dispuestos a negociar, pero durante todo este tiempo nosotros hemos avanzado kilómetros y usted sólo centímetros», sentenció Martí.

El pleno del Ayuntamiento también rechazó, en una declaración institucional, «la invasión competencial» del Gobierno que supone el ante proyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). En esta declaración, que fue suscrita por todos los grupos excepto por el PP, se afirma que el texto vulnera los derechos democráticos y las competencias educativas regidas por el Estatuto de Cataluña y por la Ley de Educación de Cataluña. Además, el Ayuntamiento de Barcelona hace un llamamiento a las entidades cívicas, culturales y educativas de la ciudad a salir en la defensa del modelo educativo y lingüístico de Cataluña.

El Circuito de Cataluña

Trias, durante el pleno, también rechazó la petición que le ha hecho el concejal de ICV-EUiA Ricard Gomà para revocar el convenio de colaboración firmado con el Circuito de Cataluña por el que el Ayuntamiento de Barcelona aporta 4 millones de euros. Gomà pidió a Trias que destine el dinero a prioridades sociales y no a una ayuda que ha calificado de «antidemocrática, opaca, injusta e inútil» y que para los ecosocialistas hace evidente la conexión del alcalde con grupos de interés. Trias justificó la aportación con que el Circuito de Cataluña es «una fuente de creación de riqueza» ya que se estima que genera 65 millones de euros al año en la ciudad.

El ruego que sí aceptó el alcalde fue el de los independentistas de Unitat per Barcelona, que formuló el republicano Jordi Portabella, para que las guarderías municipales que en el futuro construya el Ayuntamiento de Barcelona sean de gestión directa y no indirecta, como las tres que se han puesto en marcha este curso.