Cáritas alerta de los problemas de vivienda y de salud de los pobres

El balance que Cáritas Diocesana de Barcelona hace de 2013 revela una realidad social preocupante, en gran parte a causa de la disminución de la ocupabilidad, en la que destacan los problemas relacionados con el acceso a una vivienda digna y sus consecuencias para la salud de quienes sufren esta situación. En esta línea, ayer presentó el informe «Hogar, vivienda y salud. Acción y prevención social».

Así, en términos generales, en 2013 Cáritas atendió a unas 64.000 personas, es decir, un 7 por ciento más que el año anterior y cerca del 15 por ciento más que en 2010. Mediante todas estas experiencias, la entidad ha podido constatar un importante problema en lo que se refiere a la vivienda, que se está consolidando como un fenómeno de exclusión social. Y las cifras facilitadas por Cáritas respecto al último año así lo evidencian.

Por un lado, ha destinado cerca de los 2 millones de euros a ayudas económicas directas a las familias para pagar la vivienda, una partida que en 2007 apenas alcanzaba el medio millón de euros. En lo que se refiere a su parque de viviendas, ha ofrecido 1,515 plazas a lo largo del año, repartidas en 63 viviendas compartidas de inclusión, 6 centros residenciales y 294 pisos de alquiler social. De cara a 2015 y de acuerdo con el Plan Estratégico diseñado en 2012, el objetivo es llegar a un parque de 569 viviendas, de las cuales 500 serían unifamiliares

Por último, Cáritas también ha tratado de paliar el problema de la vivienda mediante su Servicio de Mediación, que en sus dos primeros años de existencia ha atendido a 1.804 hogares, es decir 6.256 personas, con problemas graves de pago de vivienda y ha evitado 455 desahucios. Gracias a estos tres ejes de acción en lo relativo a la vivienda, en 2013 Cáritas ha ayudado a unas 11.000 personas, de las cuales 4.200 habrán tenido un techo donde dormir.

El informe elaborado por Cáritas no se limita simplemente a constatar que existe un importante número de personas con problemas relacionados con la vivienda sino que, gracias a un estudio realizado en colaboración con la Agencia de Salud de Barcelona, pone también de manifiesto una preocupante relación entre las condiciones vivienda inadecuadas y la salud mental y psicológica.

Así, el estado de salud de las personas atendidas por Cáritas es mucho peor que el del conjunto de ciudadanos de Barcelona, como demuestra que el 50 por ciento de las mujeres atendidas por la entidad refieren un mal estado de salud, mientras que en el conjunto de la ciudad ese porcentaje es sólo del 15 por ciento. Las principales dolencias por las que se ven afectadas estas personas a nivel físico son los dolores crónicos de espalda, 80 por ciento de las mujeres y 50 por ciento de los hombres, cuando en lo que se refiere a los barceloneses es del 19 por ciento en las mujeres y el 15 por ciento en los hombres, y la migraña, que afecta a uno de cada tres hombres y a dos de cada tres mujeres atendidas por Cáritas.