Déficit público

CDC asume su crisis con Esquerra: «Sin presupuestos, no hay gobierno»

Convergència alerta a ERC de que si no hay cuentas, el proceso soberanista peligra

El secretario de organiza- ción de CDC, Josep Rull, en una reciente rueda de prensa
El secretario de organiza- ción de CDC, Josep Rull, en una reciente rueda de prensalarazon

Convergència Democràtica no está dispuesta a seguir el juego a ERC, que en los últimos días no sólo ha mostrado muy poca disposición para aprobar unos presupuestos restrictivos, sino que incluso ha comenzado a predicar que no es ninguna fatalidad que la Generalitat administre unas cuentas prorrogadas. Los convergentes no se plantean en ninguno de los casos este escenario, ya que dejaría en evidencia la enorme debilidad del presidente de la Generalitat. «Si no hay presupuestos no hay gobierno, y si no hay gobierno no hay proceso (soberanista)», afirmó ayer el secretario de organización de CDC, Josep Rull, en una entrevista en Catalunya Ràdio, en un intento por que Esquerra se preste a aprobar las cuentas con el anzuelo de la autodeterminación.

El hombre fuerte de CDC –que ha asumido parte de las funciones del imputado Oriol Pujol– no piensa estudiar la viabilidad de gobernar Cataluña con unas cuentas prorrogadas, tal y como sugiere ERC, aunque tampoco piensa poner en cuestión el pacto de gobernabilidad firmado por CiU y Esquerra, única tabla de salvación en estos momentos para Mas. El president dijo la pasada semana que el pacto con ERC «progresa adecuadamente», pero, en realidad, los republicanos no le están poniendo las cosas nada sencillas a Mas.

En este contexto, el Govern de CiU ha optado por matizar su estrategia. A la vista de que ERC no ofrece suficiente estabilidad, los convergentes insisten en que ahora lo que se impone es un gobierno de concentración, ya que la situación es de «emergencia». «En estos momentos tenemos que plantear la unidad de acción», afirmó Rull, redoblando de esta manera el mensaje con el que CiU trata de atraer al PSC para gestionar la adversidad sin descartar, por supuesto, a sus socios de Esquerra.

Lo cierto es que la situación es muy complicada para el Govern. Hoy por hoy, Cataluña es la única comunidad que no ha aprobado los presupuestos de 2013 y cada mes suda se las ve y se las desea para hacer frente a sus obligaciones financieras. Los impagos a las farmacias se acumulan y el Govern no tiene otro remedio que pedir ayuda al Gobierno a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Ahora, la principal obsesión de Mas es mantener la Generalitat a flote y para eso necesita dos cosas: aprobar unos presupuestos y, más importante, todavía, conseguir que el Gobierno eleve su objetivo de déficit del 0,7 por ciento actual al 2 por ciento. Con toda seguridad, el ejecutivo de Mariano Rajoy concederá una mayor flexibilidad a la Generalitat, pero está por ver si este margen alcanza el 2 por ciento o se queda en algunas décimas menos.

«Si se prorrogan los presupuestos estamos sometidos a un yugo que es el 0,7 por ciento del déficit, que significa la incapacidad de ampliar mínimamente los presupuestos», advirtió Rull.

Para evitar este escenario, el secretario de organización de CDC reclamó la ayuda de todas las fuerzas catalanistas. Las apelaciones a la unidad continuaron de esta manera a través de los medios, pero la verdad es que el Govern no se ha dirigido formalmente al PSC para estudiar una alianza.

Cuenta atrás para presentar las cuentas

La vicepresidenta del gobierno de la Generalitat, Joana Ortega, explicó ayer que el Govern presentará a finales de este mes de abril catalán unos presupuestos de la Generalitat para el presente año que «no gustarán a nadie», aunque serán «los posibles, aquellos que se pueden hacer». «Es verdad que ha habido esta indefinición con el objetivo de déficit, que no ha hecho posible haberlos presentado antes, pero la voluntad es presentarlos cuanto antes mejor», añadió.

Unió no pierde de vista el pacto fiscal

El secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà (Unió Democràtica)subrayó ayer que es «absolutamente compatible» negociar en paralelo la consulta soberanista y el pacto fiscal –objetivo estrella de la pasada legislatura–. «En política tendríamos que acostumbrarnos a que se puede hacer más de una cosa trascendente para el país a la vez», afirmó Castellà en una entrevista a Europa Press. Castellà evitó polemizar con CDC y aseguró que la federación nacionalista comparte una misma hoja de ruta.