CDC: de la desconexión al derecho a decidir

Homs se muestra «expectante» ante la posibilidad de un referéndum pero niega un cambio de estrategia

El resultado de las elecciones generales no sólo ha dejado el Gobierno de España en el aire, sino que también ha supuesto una sacudida en Cataluña. De la noche a la mañana, Convergència Democràtica ha rebobinado a la pantalla del derecho a decidir que parecía haber superado tras las elecciones «plebiscitarias» del 27 de septiembre. Los convergentes dieron por iniciado el proceso de «desconexión» de Cataluña del resto de España y, de hecho, aprobaron en el Parlament –junto a ERC y CUP– una declaración rupturista (que el Tribunal Constitucional no tardó en anular). Sin embargo, CDC empezó a matizar ayer su posición política y regresó a la reivindicación del derecho a decidir.

«Son oportunidades que estamos dispuestos a aprovechar, pero sin renunciar al mandato del 27-S. Los partidos que hasta ahora podíamos ser periféricos hemos vuelto a aparecer en el medio del escenario», dijo ayer el número de CDC en el Congreso, Francesc Homs. Las palabras del dirigente soberanista fueron interpretadas por algunos periodistas como un cambio de estrategia, pero Homs lo desmintió. «No, no hay ninguno», sentenció.

Lo cierto es que el propio Artur Mas consideró en la noche electoral que la irrupción de Podemos y su compromiso con un referéndum sobre la independencia de Cataluña abría «nuevas puertas en el Estado» que valía la pena explorar. «Hay que ser muy prudente. Las posibilidades son bajas. Pero mantenemos lo que hemos dicho hasta ahora: restaremos expectantes a las propuestas de las fuerzas españolas», confirmó ayer Homs.

Las palabras de los dirigentes de CDC han descolocado a ERC, que da por imposible la posibilidad de que el Congreso de los Diputados permita un referéndum independentista porque un 70 por ciento de la Cámara (PP, PSOE y Ciudadanos) se opone.

De hecho, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, aconsejó a En Comú Podem que se sume «al único referendo posible, el de la Constitución catalana». «Ni es posible este tipo de referéndum ni tampoco reformar la Constitución española», concluyó el líder de ERC.

La diferente lectura de los resultados de las generales supone una de las primeras brechas en la coalición de Junts pel Sí, ya que CDC no descarta jugar un papel en la política española mientras que ERC renuncia por completo. De hecho, la única aspiración de Esquerra en el Congreso es dar traslado a las decisiones que tome el Govern de la Generalitat y el Parlament de Cataluña.

Junts pel Sí no tardará en poner a prueba la resistencia de su artefacto, que podría volar por los aires si la asamblea de la CUP opta finalmente por vetar la investidura de Mas.