Colau abandera el proyecto de Can Batlló con una inversión de 64 millones

El antiguo recinto fabril acogerá un vivero de cooperativas para el fomento de la economía social.

No es ningún secreto que el proyecto autogestionado de Can Batlló es una de las apuestas estratégicas del ejecutivo de Ada Colau. Desde que el tejido vecinal de Sants consiguió allá por 2011 y tras una intensa lucha, que el polígono industrial que antaño albergaba una fábrica textil pasase a sus manos, la evolución que ha sufido Can Batlló es innegable. El recinto fabril ya no es un espacio degradado y ahora alberga proyectos de economía social de todo tipo.

Pero la urbanización de la zona todavía requiere tiempo, y sobre todo una gran inversión económica. Nada menos que 150 millones, según la concejal del districto, Laura Pérez. Ayer, la alcaldesa de Barcelona se comprometió a destinar los primeros 64 millones: 28 para la compra de inmuebles y solares –algunos de ellos a la Generalitat–; 18 millones para impulsar proyectos en dos de sus naves; tres a la urbanización del espacio; y 15 millones a la construcción de vivienda social.

Colau, que estuvo paseándose la mañana de ayer por Can Batlló, explicó ante la prensa que el Ayuntamiento adquirió los bloques 2 y 4 al gobierno catalán como contrapartida a la financiación de la línea 10 de Metro a la Zona Franca, además de otros cinco solares. El bloque 4 albergará Coópolis, el vivero de cooperativas impulsado por el vecindario de Sants. Para que esté operativo en 2019, el consistorio destinará cinco millones aunque antes se habilitará una oficina para tramitar el proyecto.

En la nave central (o bloque 8), la alcaldesa quiere ubicar el Archivo Municipal, ahora disperso en varios puntos de la ciudad.

El bloque 7 acogerá la Escola de Mitjans Audiovisuals (Emav), ahora ubicada en la Via Laietana, que se trasladará para poder aumentar su espacio y alumnos, a lo que se destinarán 12,9 millones , con unas obras que empezarán a finales de febrero con la previsión de que se inaugure en 2018.

Las masías Pelleria y Can Bruixa se preservarán y se definirán sus usos; el bloque 19 albergará parte del programa de una escuela y un centro de limpieza en el subsuelo para el barrio y el parque, y en las zonas verdes se mantendrán algunos elementos de diversos bloques existentes pero se eliminarán otros.En el espacio de la Magòria pretenden recuperar el antiguo campo de fútbol.

El espacio incluirá otros equipamientos como un casal y un CAP.