Política

Pactos electorales

Colau niega pactos “extraños” con Valls y avisa de que "no contempla"retirar su candidatura

La regidora catalana “asume el riesgo personalmente” de presentarse a la investidura aún sin tener los apoyos atados

La alcaldesa de Barcelona en funciones, Ada Colau
La alcaldesa de Barcelona en funciones, Ada Colaularazon

Ada Colau presentará su candidatura a la reelección el próximo sábado e insiste en un “tripartito” con PSC y ERC.

Ada Colau ha reaparecido dos semanas después de su última rueda de prensa con varias novedades importantes en el complejo tablero municipal: presentará su candidatura a la reelección el próximo sábado e insiste en un “tripartito” con PSC y ERC que sus posibles socios entierran cada día. Ante este panorama se mantendría abierta la “vía Valls” que el ex primer ministro francés apuntó tras los comicios: prestar sus votos “gratis” a Colau para que resulte investida con el apoyo de los socialistas para evitar un alcalde independentista. La ex activista ha negado hoy estar haciendo “operaciones extrañas con Valls” -"No he cambiado de opinión, no hago operaciones extrañas con el señor Valls. No hago acuerdos con fuerzas de derechas, me reafirmo”- aunque ha evitado contestar a la pregunta directa de si aceptaría sus votos llegado el extremo.

"Está fuera de lugar decir si se aceptan o no se aceptan los votos”. “Valls tiene su posicionamiento. Yo he dicho que no negocio con Valls ni con Ciudadanos porque no compartimos modelo de ciudad. Nuestro proyecto no puede depender del señor Valls. Él tiene que responder de sus posicionamientos”, ha resumido Colau sobre el ex primer ministro francés.

Sí se ha mostrado más clara en defender “hasta el final” una alianza “transversal y de izquierdas” con el PSC y Esquerra que se niega a dar “por perdida”. “Persistimos más que nunca” en lograr un pacto “que supere la política de bloques” instalada en Cataluña (en referencia al eje independentista-constitucionalista). De hecho, Colau ha justificado su candidatura en los “vetos cruzados” entre republicanos y socialistas, a quienes ha pedido “salir de su zona de confort” y poner la ciudad “por delante de todo”. "Me parece inconcebible que se mantengan los vetos”.

Eso sí, igual que ha continuado tendiendo la mano a ambos, también les ha abroncado de forma severa, sobre todo al líder de Esquerra por sus declaraciones de ayer en las que instó a Colau a “decidir” si estaba al lado de las “víctimas” o de los “carceleros”, en referencia al juicio del “procés”. "Pediría más prudencia. Que Maragall use ese tema como arma arrojadiza es un gran error que espero que no se vuelva a producir”.

También ha marcado terreno cuando ha reprochado al líder de ERC que suspendiera negociaciones con los “comunes” hasta que no dejaran de encontrarse con el PSC: “Espero que Maragall rectifique, no nos tiene que decir con quien hablar y con quien no”. E incluso ha lanzado una dura advertencia a ambos: No voy a ser el trofeo de un bando ni de otro ni la tierra a conquistar”.

Con todo, Colau “asume el riesgo personalmente” de presentarse a la investidura aún sin tener los apoyos atados -ella insiste en el tripartito, Maragall le pide un bipartido, Collboni un acuerdo previo y Valls ha dicho que le cedería sus votos- aunque avisa: “Somos la única fuerza que puede liderar ese gobierno transversal. No contemplamos retirar la candidatura”.