El Ayuntamiento de Barcelona revisará el protocolo contra el «top manta»

Desde el pasado viernes siete agentes de la Guardia Urbana de Barcelona han sufrido agresiones en la vía pública catalana en enfrentamientos contra «manteros», que vuelven a estar muy presentes en las calles de la ciudad, y además muy sensibilizados tras el suceso del pasado martes en Salou, cuando un ciudadano senegalés murió en el transcurso de una operación de los Mossos d’Esquadra contra el «top manta».

«No más violencia»

Por lo tanto, y pese a las acusaciones de permisividad hacia el «top manta» dirigidas desde algunos grupos de la oposición municipal, el Ayuntamiento decidió tomar cartas en el asunto. El comisionado de Seguridad del Consistorio, Amadeu Recasens, aseguró el lunes que «Barcelona no va a admitir violencia en sus calles», en referencia a estos incidentes.

Esto se traduce en que después de estas citadas agresiones, y un cierto descontrol en las calles, Recasens se reunirá con mandos y sindicatos de la Guardia Urbana, con el objetivo de reforzar la seguridad de los agentes en los dispositivos contra los vendedores del «top manta».

Los hechos de Barcelona no son casos aislados, ya que en los últimos años se han producido diversos enfrentamientos entre los cuerpos policiales y los vendedores ambulantes, en diversas poblaciones del litoral catalán. Los sindicatos de la Guardia Urbana sostienen que las acciones fueron premeditadas y que están relacionadas con el citado suceso de Salou. La alcaldesa, Ada Colau, anunció, días después de decir que el problema no se resolvería por la vía policial, que creará un grupo de «trabajo transversal» para abordar la situación.

Ayer pidió abordar el asunto «desde todas sus dimensiones». «Tenemos que dar una respuesta transversal a medio y largo plazo», insistió. Respecto a la Guardia Urbana, afirmó que tienen que actuar para hacer cumplir las normas de convivencia y que cuenta con «todo el apoyo» del gobierno municipal, insistiendo en que si es necesario revisar algún protocolo, se hará.

Por su parte, la trisindical de los Mossos, que agrupa a SME, SPC y CAT, pidió abrir una investigación interna para «dirimir responsabilidades jerárquicas ante posibles órdenes ilegales o inclusos penales por prevaricación» en las actuaciones contra el «top manta». Denuncian que el suceso de Salou se gestionó «bajo la orden superior de no ser contundentes con la dispersión, detención ni identificación de los violentos».