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El Clínic instala cámaras en la UCI de neonatos para conectar a los padres 24 horas con sus hijos

Reduce la ansiedad de las madres, mejora el vínculo materno–filial y la producción de leche materna

Uno de los principales objetivos de esta prueba piloto del Clínic es reducir la ansiedad de las madres en el cuidado de sus hijos
Uno de los principales objetivos de esta prueba piloto del Clínic es reducir la ansiedad de las madres en el cuidado de sus hijoslarazon

Reduce la ansiedad de las madres, mejora el vínculo materno–filial y la producción de leche materna

A Marc le diagnosticaron una sepsis por estreptococo cuando apenas tenía un día de vida. Como estaba en una clínica sin una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Neonatología, el equipo médico tuvo que pedir una de las dos ambulancias medicalizadas para recién nacidos que tiene el Servei Català de la Salut. Lo trasladaron a un centro a 3,2 kilómetros de donde estaba su madre, que también tuvo que ingresar en la UCI por sepsis por estreptococo. Tardó más de una semana en volver a ver a su hijo, cuando los médicos le dejaron salir del hospital para hacer una visita de una hora al bebé. Un gesto simple como instalar una cámara en la unidad de Cuidados Intensivos donde están ingresados los bebés hubiera ayudado a esta mamá sentirse más cerca de su hijo. Esta es la idea que ha tenido el Servicio de Neonatología del Hospital Clínic de Barcelona: instalar cinco cámaras en la UCI de bebés prematuros para que los padres puedan ver a sus hijos las 24 horas del día a través de una web. Además de favorecer el vínculo materno–filial, reduce la ansiedad de los padres en el momento de la separación y ayuda a las madres a la producción de leche materna.

La jefa de Gestión de enfermería del Centro de Medicina Maternofetal y Neonatal (BCNatal) del Hospital Clínic, Ángela Arranz, presentó ayer el proyecto, que en un futuro quieren ampliarlo para dar acceso a todos los padres a esta tecnología. Por ahora, hay cinco cámaras con la que «es posible la visualización continua, que hace que disminuya la ansiedad que los padres sienten cuando ingresan a sus hijos».

Esta prueba piloto arrancó a principios de 2018 tras escuchar a las madres que tenían hijos ingresados en la Unidad del Programa de Prematuridad. «Una vez terminada la visita, muchas expresaban su miedo a la separación, a estar 24 horas sin poder ver a su hijo tras el parto y a dejarlo cuando a ellas les dan el alta del hospital», explica la coordinadora Asistencial del Servicio de Neonatología de BCNatal, Érika Sánchez. Por ello, el director del Instituto de Ginecología, Obstetricia y Neonatología del Clínic, Eduard Gratacós, afirmó que la iniciativa tenia el objetivo de «permitir a madres y padres muy prematuros que sintieran que están cerca de sus hijos».

Verónica Pacarelli es una de estas madres. Su hijo nació con 26 semana en pasado mes de julio. Asegura que «esta iniciativa me ayudó psicológicamente e hizo que tuviera menos estrés y pudiera descansar». Además, cuenta que como su familia está en Argentina, los abuelos del bebé podían verlo a través de la cámara y fue una forma de «sentirnos más unidos». La niña de Verónica ya no está en la incubadora.

El bebé de Verónica es uno de los 15 millones de niños prematuros que nacen cada año en el mundo según la Organización Mundial de la Salud. Su estancia en el hospital se puede prolongar meses. Habilitar una cámara es una oportunidad para mejorar los cuidados a los bebés prematuros y a sus familias. «La idea es que cada incubadora tenga su sistema y que los padres puedan ver a sus hijos en cualquier momento y de forma gratuita», apunta Arranz. Después de dos meses y medio, la niña de Verónica ya no está en la incubadora y reconoce que «con la cámara nos sentimos más unidos».

Contra el envejecimiento del corazón

Investigadores del Vall d’Hebron descubrieron que el envejecimiento de las células cardíacas se debe a «una reacción química dañina muy perjudicial que tiene lugar dentro de las células, la glicación», y no tanto a la oxidación, como se creía anteriormente. «La glicación tiene lugar de forma espontánea a lo largo de nuestra vida, pero las células están equipadas con mecanismos de defensa».