El Consistorio se defiende por el 17–A y asegura que tomó todas las medidas

El comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Amadeu Recasens, aseguró que el gobierno municipal «adoptó siempre aquellas medidas concretas solicitadas por los responsables de la lucha antiterrorista».

En la comisión extraordinaria de Presidencia y Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, que giró alrededor del brutal atentado del 17 de agosto en Las Ramblas, el comisionado se Seguridad, Amadeu Recasens, aseguró que el gobierno municipal «adoptó siempre aquellas medidas concretas solicitadas por los responsables de la lucha antiterrorista».

No obstante, las explicaciones de Recasens no colmó de felicidad a los grupos de la oposición, que además se quedaron sin tiempo para realizar algunas preguntas, según se quejaron. Por ejemplo, el líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández, pidió al gobierno de la alcaldesa, Ada Colau, que informase de si antes de que se produjera tenía algún tipo de información sobre un inminente atentado, en qué consistenlos puntos antiterroristas de la Guardia Urbana o si no contaban con ninguna auditoría de seguridad que aconsejara algún elemento de protección en los quince metros de bordillo realzado en la cabecera de Las Ramblas, por donde entró la furgoneta.

En cambio, Recasens criticó que, a su juicio, «el principal responsable de la lucha antiterrorista es el Estado, y tardé meses a ser recibido por la Delegación del Gobierno, y todavía espero respuesta». Por otra parte, anunció que el Consistorio está en proceso de comprar un nuevo vehículo de mando móvil para intervenciones de «nivel superior» que permita la coordinación in situ de las grandes emergencias, que tendrá un coste de 200.000 euros. Fue en una sesión convocada por Colau, en la que ella no estuvo presente, un hecho también criicado por el grupo popular.

Las explicaciones de Recasens no gustaron a los grupos de Cs y PP, porque, a su juicio, no respondió a la mayoría de preguntas que le formularon y el Consistorio no no consideró oportuno alargar la comisión para hacerlo como le pidieron.

«Se presentaron las líneas principales que se podían presentar en un formato como éste. No hay la intención de ocultar nada», aseguró l teniente de alcalde Gerardo Pisarello. Entre otras preguntas que quedaron sin una respuesta en la comisión está la de si el gobierno de Colau era consciente de que la ciudad «era objetivo, como habían anunciado los propios musulmanes que viven en Barcelona».