El Govern ya piensa en cómo pedir a los catalanes que no tributen a España

Sólo 178 personas pagaron en 2015 los impuestos de titularidad estatal a la Agencia Tributaria de Cataluña.

No hay independencia que valga si la Generalitat no controla la llave de la caja de los impuestos. Ninguna de las estructuras de estado que prepara el Govern tiene mayor importancia que la Hacienda, la piedra angular de la soberanía. Sin embargo, existen grandes interrogantes sobre este proyecto. Una de las grandes dudas es si puede ser operativa, ya que sus ambiciones políticas desbordan los actuales marcos legales. Y otra de ellas es si los catalanes accederán a pagar sus impuestos a la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) una vez lo sugiera el Govern.

La portavoz de la Generalitat, Neus Munté, se refirió ayer, en Catalunya Ràdio, a la posibilidad de pedir a los ciudadanos que tributen a las instituciones catalanas en vez de a las españolas. «Habrá momentos en que se tendrán que tomar decisiones importantes y ésta es una, y puede haber otras», afirmó Munté. La portavoz trató de suavizar este extremo y matizó que no se producirá un requerimiento explícito por parte de la Generalitat. «Más que pedir a la ciudadanía, lo que haremos es explicarnos muy, muy bien, y entonces sabrán qué tienen que hacer», dijo.

Lo cierto es que al Govern le queda mucho trabajo por delante para lograr la complicidad fiscal de la sociedad catalana. Sólo hace falta fijarse en los datos de recaudación correspondientes al ejercicio 2015, cuando solo 178 personas optaron por cumplir con sus obligaciones fiscales usando la ATC.

De hecho, esta cifra ha ido a la baja en los últimos años, ya que 473 personas pagaron impuestos a la Hacienda catalana en el 2013, 222 el 2014 y 178 en el 2015. La tendencia es la contraria si se examina el comportamiento de los municipios. En 2013 fueron 63 los ayuntamientos que contribu­yeron, 80 en el 2014 y 104 el año pasado.

Esta misma semana, el secretario de Hacienda de la Generalitat, Josep Lluís Salvadó, aseguró que en julio de 2017 la Agencia Tributaria de Cataluña estará en condiciones de recaudar 2.306 millones de euros frente a los 1.242 actuales, además de contar con 15 nuevas delegaciones y llegar a los 800 trabajadores.

Los planes de la Generalitat se desarrollan en paralelo a la redacción de una ley de la Hacienda catalana que, inevitablemente, acabará en manos del Tribunal Constitucional.