El PP acusa al director de los Mossos de «mentiroso compulsivo»

El caso de las escuchas ilegales a la presidenta del PP catalán se coló ayer en la sesión de control del Parlament. La decisión de Alicia Sánchez-Camacho de prescindir de su escolta de los Mossos por otra de la Policía Nacional es un nuevo motivo de alejamiento entre PP y CiU, que los populares no piensan rectificar hasta que no dimita el director general de los Mossos, Manel Prat. El diputado popular Sergio Santamaría resumió que el partido «ha perdido la confianza» en Prat, al que Sánchez-Camacho pide su dimisión por haberse entrevistado con una periodista después de que ésta se viera con el director de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco, horas antes de ser detenido. Santamaría explicó que «nadie cuestiona a los Mossos», pero Prat, que siguió la sesión desde la tribuna de invitados, es un «mentiroso compulsivo». El diputado también desmintió que hubiera peticiones anteriores del cambio de escolta y retó al director de los Mossos a hacer pública su charla con la periodista.

Para el conseller de Interior, Ramon Espadaler, el PP «se ha equivocado mucho mezclando la seguridad y la política». Espadaler, que afronta su primera gran crisis como titular de Interior, remarcó que la Generalitat «redobla la confianza» en Prat.