El profesor acusado de pederastia «cumplía con los requisitos legales»

La entrada en la cárcel, de forma preventiva, de un profesor y ex monitor de escoltas, por una presunta agresión sexual y por tener centenares de fotos de menores desnudos o semidesnudos, provocó ayer reacciones.

La entrada en la cárcel, de forma preventiva, de un profesor y ex monitor de escoltas, por una presunta agresión sexual y por tener centenares de fotos de menores desnudos o semidesnudos, provocó ayer reacciones. La principal fue la de la escuela donde trabajaba, Vedruna, en el barrio de Gràcia de Barcelona.

El centro aseguró a la Generalitat que el docente ahora encarcelado cumplía en 2016 con los «requisitos» legales de protección del menor para ejercer como profesor, confirmaron fuentes de la conselleria de Enseñanza.

El caso salió ayer a la luz pública. El profesor ya fue arrestado en 2015 por supuestos tocamientos a alumnos. En diciembre del año pasado, después de que un alumno denunció que, aparte de lo citado, también hubo una presunta agresión sexual. Los Mossos d’Esquadra registraron su domicilio y hallaron las imágenes de los menores.

Reforma de la ley

En 2016 hubo una reforma de la ley de protección del menor que obligaba a acreditar la falta de antecedentes por delitos sexuales para trabajar con niños.

El departamento precisó que anualmente la escuelas les hacen llegar un documento para informarles de que los docentes cumplen con los requisitos que establece la ley del menor, y la escuela aseguró que el profesor disponía del certificado de antecedentes.

La conselleria, por su parte, aseguró que no tuvo conocimiento del caso hasta finales de 2017, cuando la escuela, de titularidad privada, lo comunicó al Consorci d’Educació de Barcelona (CEB), en vigencia del protocolo establecido.

Fuentes del departamento recordaron que en 2015 no se habían reelaborado todavía los protocolos para la detección y prevención de abusos en las escuelas, que también han de seguir las concertadas.

La escuela afirmó el jueves en un comunicado que en 2015 activó su protocolo interno de seguimiento tras el «conocimiento indirecto» de una investigación por unos hechos ocurridos en el pasado fuera del ámbito escolar y que implicaban al docente. Ni en el periodo de seguimiento ni etapas anteriores «se tuvo ningún tipo de denuncia de los padres ni de alumnos sobre comportamientos inadecuados, ni ninguna información o requerimiento por vía judicial o policial», remarcó el centro. El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, abrió una investigación de oficio sobre la actuación de la escuela y de la administración.