Espadaler teme que ERC y la CUP apoyen a Catalunya Sí que es Pot

El candidato de Unió a las elecciones catalanas, Ramon Espadaler, apareció ayer en el Círculo del Liceo como el salvador del histórico electorado de Convergència, el de un catalán moderado al que le asusta la independencia y que empezó a rehuír del president cuando este se abrazó a la «estelada».

Antes estos hombres de «seny», Espadaler se presentó como el candidato que encarna la centralidad, «la única vía para salir del callejón sin salida en el que se encuentra el conflicto entre el Estado y la Generalitat».

«Hay quien ve que se acerca el 27-S y que nos podemos hacer daño», apuntó el democristiano tras asegurar que dispone de datos internos que apuntan que Unió crece a medida que se acercan los comicios catalanes, aunque no precisó en cuántos diputados se traduce este auge. Aunque UCD «no es partidaría de la independencia», Espadaler descartó cualquier alianza con un «frente constitucionalista» que incluya al PP y Ciudadanos ya que, según subrayó, los postulados de estos partidos chocan con su ADN «profundamente catalanista».

En su discurso, el candidato de Unió avisó de que ERC dejará en solitario a CDC tras los comicios de otoño para formar gobierno con la confluencia de izquierdas Catalunya Sí es Pot. Espadaler respaldó su teoría del «flirteo» que el líder republicano mantiene con las fuerzas de izquierdas, así como en la experiencia del Ayuntamiento de Barcelona.