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Cataluña

Estabilizado el fuego del Empordà tras arrasar 1.000 hectáreas

Los agentes rurales siguen investigando las causas del fuego que se inició entre Camallera y Vilopriu larazon

Ráfagas de viento a más de 100 kilómetros por hora, una humedad del 3 por ciento y una temperatura insólitamente baja propiciaron el avance de las llamas que alcanzaron los 12 kilómetros por hora. El incendio, que se inició el lunes por la tarde enel Baix Empordà, es el más grandes registrado en Cataluña en un mes de noviembre desde 170 años. Después de que el fuego arrasara unas 1.000 hectáreas, los Bomberos de la Generalitat lograron estabilizarlo ayer a las 19.17 horas, según explicó el delegado de la Generalitat en Girona, Eudald Casadesús.

Los vecinos de Vilopriu, Foixà, Colomers, Jafre, Camallera y La Pera, en vilo durante más de 24 horas, pudieron respirar tranquilos. Se levantó el confinamiento y los habitantes de las fincas desalojados pudieron volver a sus casas. La Cruz Roja que puso en marcha un dispositivo especial para atender a la población afectada pudo retirarse del lugar. Además, afortunadamente, no hay que lamentar daños personales. Eso sí, dos pajares quedaron arrasados por las llamas y el fuego consumió arbolado, matorrales, vegetación agrícola y urbana así como pastos. En la mayoría de los campos quemados se cultiva maíz que ya había sido recogido.

También se levantó la prohibición de circular por seis carreteras. Por prevención, la GIV-6232, la GIV-6424, la GI-631, la GI-633, la GI-634 y la GI-642 se cortaron al tráfico como prevención y, hasta que el incendio no esté completamente extinguido, la Generalitat pide que se circule por ellas sólo lo indispensable.

En cuanto al suministro eléctrico, hasta 300 usuarios se quedaron sin luz ni teléfono, pero por a última de ayer sólo quedaban tres casas por recuperar la electricidad.

El mayor miedo, además de que el viento venciera a los esfuerzos de los efectivos de los Bomberos de la Generalitat, fue que la llamas alcanzaran el macizo de Les Gavarres, un parque natural donde desde hace semanas no ha llovido y que aún arrastra las secuelas de la nevada de 2008 a pesar de los esfuerzos de tratar de limpiar los árboles caídos. También se temió por que el incendio se propagara por la zona boscosa de la Bisbal. Pero los Bomberos lograron ganar el pulso a las llamas antes.

Hasta 58 dotaciones terrestres se desplegaron en el lugar de los hechos. Cinco hidroaviones apoyaron las tareas de extinción desde el cielo durante todo el día. El Ministerio de Agricultura puso a disposición de la Generalitat dos de los aviones. Incluso, algunos agricultores de Vilopriu y La Pera colaboraron con los expertos facilitando cisternas de agua y arando campos de cultivo para generar franjas de seguridad.

Plan Alfa

Las previsiones meteorológicas marcan que a partir del jueves el viento volverá a soplar con fuerza, por lo que la Generalitat no bajará la guardia. Por ello, la conselleria de Agricultura decidió mantener activado el Plan Alfa, el que entra en vigor cuando se registran incendios. Los Bomberos de la Generalitat de 46 dotaciones terrestre siguieron remojando la zona y, si hoy fuera necesario, los dos hidroaviones del Ministerio de Agricultura seguirán descargando agua en la zona quemada.

Por su parte, los Agentes Rurales siguen investigando qué causó el inicio del fuego. Según Casadesús, el punto donde se originaron las llamas está localizado en la carretera de Saus-Camallera, a dos kilómetros del núcleo urbano.

Como curiosidad, hay que remontarse al 30 de noviembre de 1981 para encontrar un incendio que quemó 300 hectáreas y a 1945, también en 30 de noviembre, que arrasó unas 400 hectáreas.