Fin de Año tranquilo

En su primera rueda de Prensa como nuevo responsable máximo de la conselleria de Interior, Ramon Espadaler, vino ayer a dar buenas noticias. El año 2012 puso su punto y final sin prácticamente incidentes y las primeras horas de 2013 fueron ejemplo de civismo y prevención. El balance «no es fruto del azar, sino de la concienciación y del buen trabajo hecho, así como de la presencia de agentes de los Mossos d'Esquadra en los lugares conflictos», declaró el conseller.

No hubo ni un sólo accidente mortal o con heridos graves, ni incidencias viarias relevantes, según el Servei Català de Trànsit. No hubo que lamentar desperfectos ni materiales ni personales en las zonas de ocio, ni las áreas habilitadas para celebrar el Fin de Año y la llegada de 2013. Y, a pesar de que sí hubieron ciertos hechos penosos, Espadaler insistió en que la velada del 31 de diciembre al 1 de enero fue «una de las noches de fin de año más tranquilas» de los últimos años en Cataluña y que el balance no puede ser más que positivo.

Como dato más discordante con la serenidad de la noche, destacar que tres personas fueron detenidas en Lleida, el Pirineo y en la Cataluña central, respectivamente. «Unas cifras muy por debajo de lo que sucede durante un fin de semana ordinario», reseñó el conseller. Asimismo, los Mossos d'Esquadra interpusieron 176 denuncias por positivos en el test de alcoholemia y droga, aunque esto supone el 9 por ciento de los controles realizados en territorio catalán –1.983 en 136 puntos–. Además, se produjeron 34 accidentes de tráfico que dejaron ocho heridos leves. Por otro lado, el teléfono de emergencias atendió 2.305 llamadas, prácticamente todas relacionadas con incidencias viarias y de civismo. Por su parte, los Bomberos de la Generalitat sofocaron dos incendios, uno en Pinell del Brai (Tarragona) y otro en l'Hospitalet de Llobregat sin que, afortunadamente, se tuvieran que lamentar heridos ni daños personales.

Con todo, Espadaler destacó «el buen trabajo que se ha hecho junto con los ayuntamientos y las policías locales». Por poner un ejemplo, en la capital catalana mossos y guardias urbanos trabajaron conjuntamente para asegurar la seguridad en los alrededores de la plaza Cataluña y en la misma zona que había sido acordonada previamente. Unas 30.000 personas, una cifra similar a la del año pasado, se concentraron en el centro de la Ciudad Condal para celebrar el Fin de Año. El encuentro, que no es convocado oficialmente por nadie, es ya tradición por los que la Policía mejora año a año el dispositivo para evitar incidentes. Así, además de los agentes que observan que la fiesta se celebre sin incidentes, otros controlan que a la zona acotada con vallas nadie acceda con botellas de cristal, latas u objetos contundentes. En total, operarios del Ayuntamiento de Barcelona repartieron entre los asistentes 5.470 vasos de plástico. Y, entre los objetos decomisados, el dispositivo de seguridad recuperó 291 botellas de cristal y 719 latas.

Aunque estas cifras son sólo el resultado de parte del operativo puesto en marcha por Interior. En Cataluña, se desplegaron, en total, 2.415 agentes de los Mossos d'Esquadra para realizar tareas de seguridad ciudadana, mientras otros 580 se centraron en controlar las carreteras y vías. Pero, quizás el comportamiento de los ciudadanos lo más positivo a reseñar, ya que ha sido clave para lograr tan buena entrada de año. Espadaler agradeció así «la actitud positiva de la ciudadanía que ha permitido cerrar una noche especial sin un solo accidentes mortal ni grave».

Guante de seda y de hierro

Tras un inicio de legislatura suave, Espadaler no perdió la ocasión, en su primera comparecencia pública, de marcar las líneas maestras de la política que llevará a cabo a partir de ahora Interior. «Guante de seda para abrir el diálogo con las administraciones locales, el Estado y los grupos parlamentario» aseguró y, añadió, «pero también, sin excepción, habrá guante de hierro para parar todas las conductas que pongan en riesgo la convivencia».

Campanadas para impulsar el turismo

Cada año, miles de personas se concentran en la plaza Cataluña de Barcelona para celebrar la noche de Fin de Año. La fiesta no cuenta con unaconvocatoria oficial. Por ello, y teniendo en cuenta que miles de turistas pasan las Navidades en la Ciudad Condal, el PP propone que «más allá del dispositivo de seguridad que se organiza ante la afluencia de gente, podría instalarse un reloj donde seguir la campanadas». El presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, señaló que la cita podría reforzar el tirón turístico de la ciudad como lo hacen París, Nueva York o Berlín.