Junqueras deja en manos de Romeva la negociación del déficit en Madrid

Pocas críticas han sido más recurrentes por parte de la Generalitat contra el Gobierno que las relacionadas con el techo del déficit. El Govern se ha hartado de protestar por unos límites que considera «injustos» a la vista de las competencias que acumula Cataluña. Las quejas también se han producido desde otras comunidades y, finalmente, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha accedido a convocar este viernes una reunión extraordinaria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) con todos los consejeros del ramo. Con todos salvo con Oriol Junqueras, quien no acudirá porque «tenía ya cerrado un viaje de contenido económico a Roma».

La portavoz del Govern, Neus Munté, fue la encargada de excusar a Junqueras y de comunicar a su sustituto, que será el titular de Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores, Raül Romeva, a pesar de que su gestión no está relacionada con materias económicas. Munté justificó la conveniencia de que sea Romeva –y no otro conseller– quien acuda al CPFF puesto que es el presidente de la parte catalana de la comisión bilateral entre la Generalitat y el Estado.

Romeva irá con un guión sencillo de estudiar. Consistirá en expresar su «oposición frontal» a las decisiones «arbitrarias» del ministro de Hacienda y en reclamar un margen mayor para el gasto autonómico que el 0,3 por ciento sobre el PIB adjudicado.

La reunión del CPFF viene precedida por una carta enviada hace pocos días por el Gobierno en la que insta a la Generalitat a limitar su disponibilidad de crédito y a acometer nuevos ajustes presupuestarios. Junqueras fue contundente en su réplica: «No cerraremos ningún hospital, si el ministro quiere venir a cerrar alguno, tendrán que venir él mismo a cerrarlo», afirmó. Según el dirigente de ERC, la Generalitat está «al límite» en el sostenimiento de los servicios básicos como son la educación, sanidad y los servicios sociales. Por tanto, advirtió, nuevos recortes supondrían un problema para elaborar unos nuevos presupuestos.

Para impedir más ajustes, la Generalitat plantea un «frente común» con otras cinco comunidades (Aragón, Extremadura, Andalucía, Baleares y Comunidad Valenciana). «No es para ir contra nadie, sino para defender los intereses de los ciudadanos afectados», explicó la portavoz del Govern.

Cabe recordar que la Generalitat no ha cumplido ninguno de los últimos años los objetivos de déficit en los últimos años. En 2015 se desvió en dos puntos, aunque el gobierno catalán no reconoce la dimensión de este incumplimiento. El ministerio de Hacienda fijó el techo del déficit en el 0,7 por ciento del PIB –en 2014 había sido del 1,75 por ciento–, pero Cataluña cerró el ejercicio con el 2,7 por ciento.

Es de esperar que las autonomías obtengan en la reunión de este viernes algún margen mayor, puesto que la Autoridad Interdependiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) pidió concederles un margen mayor.