Cataluña

La militancia aprueba el nombre de Partit Demòcrata Europeu Català

El 85 por ciento del partido vota a favor del nuevo nombre de la antigua Convergència, ahora en proceso de refundación

Carles Puigdemont y Artur Mas durante el proceso en julio de ratificación del nuevo nombre de Convergència
Carles Puigdemont y Artur Mas durante el proceso en julio de ratificación del nuevo nombre de Convergèncialarazon

Cualquier padre sabe que poner el nombre a un recién nacido conlleva una gran responsabilidad. Los nombres determinan, capturan un significado, una motivación, una vía de futuro.

Cualquier padre sabe que poner el nombre a un recién nacido conlleva una gran responsabilidad. Los nombres determinan, capturan un significado, una motivación, una vía de futuro. Si alguien se llama Maverick, porque a sus padres les gustó mucho «Top Gun», sólo puede dedicarse a la velocidad o estará perdido, desubicado, designificado. La búsqueda por el nuevo nombre de Convergéncia Democràtica de Catalunya nunca tuvo a Maverick entre sus opciones, pero sí un abanico de títulos que había que escoger con ciudado porque determinarían para siempre el devenir del grupo político. Parece que ayer, tras meses de dudas, tropiezos, vueltas a empezar, prohibiciones, litigios y mil problemas más , decidieron el definitivo. Porque lo único más peligroso que un nombre horrible es no tener nombre. Lo que no se puede decir no existe.

La militancia avaló ayer el nombre de Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat) como la nueva forma de ser y decir Convergència. El resultado de la votación fue prácticamente unánime, con el 85,69 por ciento de los votos a favor, frente al 12,29 por ciento que se posicionó en contra, en la consulta participativa que celebró ayer el partido dentro del proceso de refundación de la antigua Convergència.

La formación que lidera el expresidente catalán, Artur Mas, ha tenido casi más problemas con encontrar un nuevo nombre que con encontrar apoyos lejos de Cataluña para su deriva soberanista. El Ministerio del Interior ya les advirtió que el nombre Partit Demòcrata Català, surgida del congreso del partido del pasado mes de julio no podía ser registrado. Tras la lógica pataleta por no poder llamarse como ellos querían, buscaron alternativas y añadieron ese Europeu, quizá como un guiño a esa Europa que a veces parece querer darles la espalda.

Con una participación del 32,8 por ciento, de los 11.028 asociados censados votaron 3.515 personas. De los votos emitidos en el proceso participativo, el 65,64 por ciento de los asociados ejercitaron su voto de forma electrónica, mientras que el 34,36 por ciento fue un voto presencial, lo que, en opinión de los respnsables del partido, refleja que se está construyendo un partido «moderno».

La número dos de PDECat , Marta Pascal, restó importancia al hecho de que solo participaron en la votación un 32 por ciento de los asociados. Es cierto, como partido «moderno», lo lógico es no participar. Tampoco hizo una «lectura negativa» de que casi el 15 por ciento de los militantes no hubieran avalado el nuevo nombre, algo que ha atribuyó a una formación «rica», con «opiniones diversas» y con «democracia interna» como ésta.

Por contra, Pascal celebró que el nuevo nombre haya logrado un respaldo mayoritario y que, por fin, el partido pueda cerrar este capítulo de su proceso de refundación, pese a las «trabas» que ha puesto el ministerio del Interior con la «voluntad de debilitar lo que somos».

Para la dirigente del PDECat, el nombre Europeu no es casualidad, sino que «indica la voluntad de formar parte del proyecto europeo con una Cataluña independiente como un Estado normal y corriente».

Los partidos soberanistas llevan a los ayuntamientos su apoyo al referéndum

El PDC, ERC, la CUP, Demòcrates y SíQueEsPot llevarán en las próximas semanas a todos los ayuntamientos catalanes en los que tiene representación mociones para que los consistorios apoyen la celebración de un referéndum sobre el futuro político de Cataluña. Según los textos de las diferentes mociones, cada partido ha diseñado su propio texto, que después ha distribuido entre los diferentes grupos municipales que tienen respectivamente distribuidos por toda Cataluña.

Con esta iniciativa, las formaciones partidarias del referéndum buscan involucrar al mundo local en la defensa de la consulta, que ya tiene el aval del Parlament y del Govern, pero que cuenta con el rechazo frontal del Gobierno central y de tres de los cuatro grandes partidos estatales, PP, PSOE y C’s.

Según los resultados de las municipales de 2015, entre PDC, ERC, la CUP, Demòcrates y los partidos que integran SíQueEsPot suman al menos 6.000 concejales, por lo que está garantizado que la moción se debata en la práctica totalidad de los consistorios catalanes. De hecho, si los grupos municipales responden a la directriz del partido de debatir las mociones, en un Ayuntamiento como el de Barcelona se podrían abordar hasta cinco textos diferentes con el mismo objetivo final: la defensa del referéndum.

La moción del PDC recoge que el ayuntamiento manifiesta la voluntad de celebrar «un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña en septiembre de 2017 con una pregunta clara y una respuesta binaria». La moción de ERC incluye que los municipios impulsarán debates constituyentes desde el ámbito local promoviendo la participación de la sociedad civil y facilitarán «los recursos y los espacios propios necesarios para el correcto desarrollo del debate».