Barcelona
La prohibición de los toros lleva a la Escuela Taurina de Cataluña al exilio
Los alumnos torean estos días en Francia tras firmar un acuerdo de colaboración
BARCELONA– La prohibición de los toros en Cataluña ha perjudicado a aficionados, ganaderos, apoderados y promotores, pero a quien más daño ha hecho ha sido a los jóvenes catalanes que desde pequeños han tenido un sueño, ser toreros. Y no son pocos. La Escuela Taurina de Cataluña (ETC), a pesar de los impedimentos y las presiones de los antitaurinos, decidió desde el primer momento que no iba a dejar solos a estos jóvenes. Con la colaboración de José Tomás, que subvenciona la escuela, han seguido con su actividad habitual, con la misma ilusión y con la misma fe en el futuro. Sólo hay una diferencia, ahora tiene que viajar 400 kilómetros para que sus alumnos puedan ponerse delante de un astado.
El pasado mes de julio firmaron un acuerdo de colaboración con el Centro de Tauromaquia de Nimes (CTN), Fruto de aquella iniciativa, sus alumnos viajan estos días a Francia y crecer como toreros. De momento, el 16 y 25 de agosto, los alumnos de la escuela catalana participarán en dos novilladas en las localidades de Langlade y Ledemon. «Aquí no nos dejan vivir. En Francia nos conocen y nos apoyan. En el sur del país galo hay 1.500 pequeñas plazas de toros y apoyan mucho a la juventud. El acuerdo significa mucho para nosotros», comenta Manuel Salmerón, vicepresidente de la ETC.
Catorce alumnos ilusionados
En la actualidad, la escuela tiene catorce alumnos, dos de ellos muy jovencitos, de nueve años el más pequeño. Su día a día está marcada por las dificultades, pero aún así perseveran. Entrenan en un campo de fútbol de L'Hospitalet de Llobregat que les cede el Ayuntamiento y a veces escuchan a los antitaurinos insultarles mientras practican. «No es extraño que de vez en cuando un loco nos grite "asesinos", pero no caemos en provocaciones», dice Salmerón. Tienen muy buena relación con otras escuelas españolas, sobre todo de Aragón, pero éstas miran más hacia sus propios alumnos. «No vamos a permitir que un joven que sienta pasión por ser torero, como yo sentí de pequeño, se vea obligado a cambiar de residencia. Nos obligarán a viajar 400 kilómetros, pero no claudicaremos», afirma Salmerón.
A pesar de que es una de las entidades que se ha visto claramente perjudicadas por la prohibición, la escuela no pensó en pedir indemnizaciones a la Generalitat, como tenían derecho. De las 29 reclamaciones que recibió el Govern, sólo aceptó cinco. Los profesionales del sector esperan que las indemnizaciones puedan ser de los 12 a los 20 millones de euros. «Sabíamos que iba a ser una pérdida de tiempo y dinero, que no nos aceptarían nuestra reclamación. Nosotros no podemos entrar en pleitos largos y costosos», asegura el vicepresidente de la ETC
Salmerón es uno de los promotores de la Iniciativa de Legislación Popular (ILP) que busca convertir los toros en Bien de Interés Cultural y pase a ser inconstitucional prohibirlo en Cataluña. «Soy optimista, se va a ganar. Lo que no sé son las trabas que nos pondrán después», sentencia.
Vilanova prohíbe sus correbous 30 años después
El Parlament prohibió las corridas de toros, pero blindó los correbous, pese a que los animalistas esgrimían el maltrato animal para promover también su desaparición. El debate ha hecho que en muchas localidad hayan tenido que improvisar o hayan acabado cediendo a la presión popular. En Vilanova i La Geltrú, donde era una fiesta popular de 30 años de tradición, el Ayuntamiento prohibió este año los correbous pese a que ha habían sido anunciados. «Los alumnos más pequeños podían torear, pero la alcaldesa, Neus Lloveras, de CiU, ha decidido ahogarnos», denuncia Salmerón.
Últimas apariciones de los alumnos
- 8 de agosto Antonio Arrebola (19 años) participó en la corrida de Gor (Granada).
- 11 de agosto Matinal ayer en las fiestas de la localidad francesa de Bayona.
- 16 y 25 de agosto Dos novilladas en las fiestas de las localidades francesas de Langlade y Ledemon.
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