Finanzas

La Sindicatura alerta de que el ICF concede créditos con «elevado riesgo»

Ejemplifica la falta de rigor del organismo con la capitalización de Spanair

Antoni Castells era el conseller de Economía en el período fiscalizado por la Sindicatura de Cuentas
Antoni Castells era el conseller de Economía en el período fiscalizado por la Sindicatura de Cuentaslarazon

La actividad crediticia del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) deja bastante que desear, según se desprende del último informe de la Sindicatura de Cuentas, que ayer dio a conocer su examen fiscalizador de los ejercicios 2009 y 2010. La Sindicatura ha detectado que la institución crediticia concedió préstamos sin el suficiente rigor o, dicho de otra manera, asumiendo riesgos muy elevados. Ninguna operación como la capitalización de Spanair ejemplifica mejor esta práctica, ya que, según la Sindicatura, el ICF concedió préstamos a la compañía aérea por un monto superior a los 84 millones de euros asumiendo «un elevado riesgo de crédito».

Sin embargo, el caso de Spanair es únicamente una de las múltiples operaciones crediticias que el Instituto Catalán de Finanzas realizó sin la suficiente profesionalidad. «En la fiscalización efectuada se han observado diversas operaciones que no tienen un dictamen favorable del analista. En 39 de las 98 operaciones crediticias analizadas, el dictamen del analista se limita a hacer una síntesis de la operación sin que conste un pronunciamiento favorable sobre la viabilidad de ésta, y en tres casos, el dictamen es con reparos», concluye la Sindicatura.

No es la única práctica discutible del ICF, puesto que también incurrió con frecuencia en modificaciones de los créditos concedidos con el objetivo principal de aplazar el vencimiento de los préstamos. Hasta en un 72 por ciento de las operaciones analizadas (que representan una deuda pendiente de 979 millones) se produjo este tipo de circunstancias.

Otro de los motivos para la alarma en la actividad del ICF es el aumento del índice de morosidad, que pasó del 5,88 por ciento a finales de 2009 al 10,39 por ciento en 2010. La Sindicatura recomienda en este sentido al instituto que revise «los límites de concentración del riesgo de crédito, globalmente y de manera individualizada, con tal de ampliar la diversificación de su cartera de inversión y así reducir el nivel de riesgo asociado», ya que a menudo no cumple los requirmientos mínimos de fondos propios del ICF establecidos por el Banco de España.

Ficha bancaria

Finalmente, la Sindicatura recomienda al Departamento de Economía y Conocimiento que lleve a cabo las gestiones necesarias para que el ICF sea homologado a las entidades de crédito, de manera que tenga los mismos derechos u obligaciones en materia tributaria. El consejero delegado del ICF, Josep Ramon Sanromà, ha explicado recientemente que CiU y ERC han iniciado el proceso para que la entidad obtenga la homologación bancaria en el año 2015 como muy tarde. De esta manera, el Instituto Catalán de Finanzas podría financiarse en los mercados internacionales, al igual que hace ya el Instituto de Crédito Oficial (ICO).