Política

Barcelona

«Los mossos nos sentimos utilizados como peones al servicio del 'procés' separatista»

El presidente de la Unió de Mossos per la Constitució, Ángel Gómez, critica la actual situación política en Cataluña

Con sus casi 17.000 agentes, los Mossos d'Esquadra han demostrado ser un cuerpo policial heterogéneo
Con sus casi 17.000 agentes, los Mossos d'Esquadra han demostrado ser un cuerpo policial heterogéneolarazon

La Unió de Mossos per la Constitució (UMC) nació en abril de este año y ya cuentan con centenares de afiliados o simpatizantes dentro del cuerpo, a los que no se les cobra ninguna cuota. Su presidente, Ángel Gómez, explicó a LA RAZÓN que pese a que llevan poco tiempo, «tenemos recorrido».

La Unió de Mossos per la Constitució (UMC) nació en abril de este año y ya cuentan con centenares de afiliados o simpatizantes dentro del cuerpo, a los que no se les cobra ninguna cuota. Su presidente, Ángel Gómez, explicó a LA RAZÓN que pese a que llevan poco tiempo, «tenemos recorrido».

Por su nombre, es evidente que se muestran contrarios al independentismo, y favorables a la aplicación de la Ley y de la Constitución. Según Gómez, el actual gobierno catalán es una especie de «revolución oligárquica realizada desde arriba». De esta manera, a su juicio, los funcionarios incluyendo por supuesto a los Mossos, «somos peones, aunque por supuesto somos leales a la Constitución».

En explicaciones a este diario, Gómez señaló que «nos hemos encontrado con una dicotomía, que es por una parte ser fieles a la Constitución, y, por otra, nuestro juramento como funcionarios». Añadió que «somos policías, por lo que todo esto nos puede afectar». La intención de esta asociación es una mayor captación de adeptos, que podrían ser más de lo aparente.

«Oligarquía»

Opinó que el «procés» es «un tipo de oligarquía étnico o lingüística, y nos sentimos utilizados como peones». Denuncia que desde el departamento, en ocasiones, se apoyan una especie de actitudes más impasibles, y que a veces se persiguen posturas discrepantes dentro del cuerpo. «Ponen expedientes muy a la ligera», lamentó este ex guardia civil, que ahora trabaja en L'Hospitalet, antes de añadir que «para el ejecutivo catalán somos una especie de herejía». Tanto Gómez como la UMC siempre se han mostrado muy críticos con las políticas llevadas a cabo por la Generalitat en los últimos años, cuando se intensificó el separatismo.

En definitiva, la UMC tiene la intención de movilizar a más agentes, y, sobre todo, que intenten no tener una actitud pasiva, que no tengan ningún tipo de miedo, un mensaje que ya han lanzado varias veces.

Sus centenares de simpatizantes aún no significan un enorme porcentaje del total de efectivos del cuerpo, que son casi 17.000. No obstante, ya están implantados en las cuatro provincias catalanas, sobre todo en Barcelona y Tarragona, y, en menor medida, en Girona y Lleida.

Se consideran apolíticos y, además ser leales a la Constitución, también lo son al Estatuto Autonómico y por supuesto al ordenamiento jurídico. Su objetivo realmente no es hacer política, sino más bien mostrar el respeto a los valores constitucionales y a otros anteriormente citados, y también que se cumpla la legalidad vigente.

Propulsados en parte a través de Whatsapp y Twitter, en esta última red social no tardaron mucho en conseguir más de 10.000 seguidores.

No es ni mucho menos la primera vez que alguna facción de los Mossos pide no ser politizados por la Generalitat. Han habido quejas sobre la «instrumentalización» del cuerpo.

El octubre de 2017 fue un mes clave para que naciera la UMC, sobre todo por el pseudo referéndum ilegal soberanista del 1–O y la declaración unilateral de independencia el 27–O. A partir de ese momento, estos mossos se organizaron, por ejemplo, a través de chats, para unirse por esta causa.