El desafío independentista

Los profesores no independentistas revelan el “miedo a denunciar” el acoso en Cataluña

El CSIF critica el carácter político de las huelgas de estudiantes en Cataluña

Tensión entre los partidarios y detractores de la huelga indefinida convocada en las universidades catalanas / Foto: Efe
Tensión entre los partidarios y detractores de la huelga indefinida convocada en las universidades catalanas / Foto: Efelarazon

La presión nacionalista resulta asfixiante para los docentes no independentistas en Cataluña que se sienten desamparados ante la complicidad del órgano de Inspección con la tesis separatista.

La presión nacionalista resulta asfixiante para los docentes no independentistas en Cataluña que se sienten desamparados ante la complicidad del órgano de Inspección con la tesis separatista. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en declaraciones a LARAZÓN asegura que cada vez son más los docentes desamparados que están viviendo “una presión insoportable”.

Asimismo insiste en el notable “incremento de las quejas telefónicas de los no comulgan con las tesis independentistas” y “el miedo a denunciar”. “Aquellos que dicen algo, siente una enorme presión”, subrayan.

En este sentido, destacan que la mayoría de las quejas que recibe el sindicato están relacionadas con qué hacer si le despiden o sobre el funcionamiento del seguro de responsabilidad civil para cubrir gastos en caso de una sanción administrativa de retirada de sueldo. Dos consultas que reflejan el clima de hostilidad al que se enfrentan los docentes no independentistas en la Comunidad que repercute, además, en “la nula promoción” de aquellos que no comulgan con la tesis separatista.

Por otro lado, el sindicato denuncia que los inspectores accidentales, es decir, “los que se nombran a dedo” ronda el 60% frente al 8% de otras comunidades, y añaden, que “evidentemente son de la cuerda independentistas” .

Por último, en relación a la huelga de estudiantes que se llevará a cabo esta semana tanto en las Universidades como en los centros educativos, insisten en que la respetan, pero que critican su carácter político. “Las huelgas tienes que ser laborales y no políticas”, concluyen.