Los últimos de la Selectividad

Una semana más tarde que en Madrid, catalanes y gallegos se juegan el acceso a la Universidad, 9 de cada 10 aprobarán

Los alumnos catalanes y gallegos serán los últimos del país en enfrentarse a las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU). De la nota que saquen puede depender su futuro, entrar o no entrar en la carrera que desean estudiar. Los exámenes de selectividad empiezan mañana a las 9.00 horas con la pruebas de castellano. A Inés Roca no le da miedo la selectividad. Está tranquila, pese a que quiere estudiar un triple grado de Filosofía, Ciencias Políticas y Economía, que sólo ofrecen las universidades Pompeu Fabra (UPF) y la Autónoma de Barcelona (UAB), para el que hay pocas plazas y piden una nota alta. Su secreto es un 9,8 sobre 10 de media de bachillerato.

Su amiga Laura Cordón tampoco teme el primer día de selectividad. «Sé lo qué es una catáfora», bromea. Fue el recurso lingüístico que cogió desprevenidos a los alumnos en 2015. Generó tanto revuelo que los profesores del examen de Castellano, que querían demostrar que también saben divertirse, repitieron la pregunta un año después.

Lo que no le hace tanta gracia a Laura es el examen de Matemáticas, precisamente, el que ha levantado tanto revuelo en la selectividad de Valencia, aunque ella hará la modalidad de sociales y la prueba controvertida es de ciencias. Los alumnos dicen que era «extremadamente difícil» y han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en la plataforma «change.org» para anularlo y repetirlo. La iniciativa lleva ya más de 35.000 firmas, pese a que al examen se presentaron menos de 10.000 alumnos. Resulta que hace un año pasó lo mismo. Un alumno inició una petición de firmas para impugnar el examen y luego el chaval sacó un 10, recuerda el coordinador general de las PAU del sistema universitario valenciano, Antoni Gil. Este examen ha reabierto el debate que reclama una prueba única para toda España.

Laura quiere estudiar Periodismo en la UAB. Tiene una media de 7 de bachillerato, un par de décimas por encima de lo que hace un año se pedía para cursar esta carrera. «El problema es que el próximo curso, la Facultad de Comunicación de la UAB ha reinventado su oferta y eliminará 120 de las 280 plazas de Periodismo para ofrecer nuevos grados», dice. «Y no sé cómo afectarán estos cambios a la nota de corte», lamenta. La calificación de bachillerato pesa un 60% en la nota final y la selectividad un 40%.

Como en el libro de Filosofía ha aprendido de FriedrichNietzche que «las lamentaciones no valen de nada» y que «proceden de la debilidad», Laura prefiere repasar Matemáticas con Inés y va a por el 10. «¡Vamos a aprobarlo todo!», dicen que repitan los manuales de «coaching» para triunfar con la selectividad. Pero como son más pragmáticas, llevan todo el año preparándose. Y desde que acabaron los últimos exámenes del colegio el pasado 25 de mayo, estudian en el Sagrat Cor de Sarrià, van a las clases de repaso por la mañana, hacen exámenes de otros años que sacan de la web «selecat.cat» y después de comer a la biblioteca. Las últimas semanas han estudiado en la Facultad de Económicas de la UB, donde se examinarán mañana. Así ya la conocen. Además, es nocturna y hay jóvenes, muchos. ¿Quién dijo que estudiar no era divertido?

Ante todo mucha clama. Nueve de cada diez alumnos aprueban las PAU, recuerda Ramon Novella, psicopedagogo y profesor de Psicología en la Universidad Abat Oliva. Recomienda empezar por responder a las preguntas cortas y fáciles para ganar seguridad. Tener preparado el material el día antes, bolígrafos, DNI, calculadora... Dormir 8 horas, «no se puede ir cansado». No tomar cafeína y llegar puntual. Durante la preparación, la profesora de Psicología y Educación de la UOC, Amalia Gordóvil, recomienda planificación, empezar a estudiar el contenido que tiene una complicación media, pasar al difícil y acabar con el fácil. Jugar con la memoria para asociar conceptos y no obsesionarse, aunque es normal tener nervios.