Mas corrige a Homs y se niega a que España pueda decidir el futuro político de Cataluña

Ni 24 horas ha durado en la Generalitat la idea de que todos los ciudadanos de España pudieran decidir sobre el futuro de Cataluña. El conseller de la Presidencia, Francesc Homs, abrió la puerta anteayer a que todos los españoles se pronunciaran en un referéndum constitucional sobre el nuevo estatus de Cataluña surgido de la consulta soberanista, pero el presidente de la Generalitat, Artur Mas, la cerró de golpe para atajar las suspicacias de ERC.

«Estamos donde estábamos: la decisión de lo que tiene que ser Cataluña corresponde a los catalanes», sostuvo Mas. De esta manera, negó la posibilidad de que un eventual resultado favorable a la independencia en la consulta pudiera ser corregido o ratificado por un referéndum constitucional, tal y como sugirió Homs. «Si el resultado de la consulta fuera en la línea de que Cataluña se convirtiera en un Estado, e incluso en un Estado independiente, entonces se hablaría con quien se tenga que hablar, y no sólo en España, sino en Europa y en el mundo», añadió el presidente de la Generalitat. Su espejo, reiteró una vez más, es el proceso que se está siguiendo en Escocia. «Allí la decisión es de los escoceses», subrayó.

La soberanía española no vale

En el mismo sentido se pronunció el secretario de Organización de Convergència Democràtica, Josep Rull, que también corrigió al portavoz Homs. «El pueblo español no puede enmendar la voluntad del pueblo de Cataluña», subrayó en una entrevista en La Xarxa. Rull, a diferencia de Homs, consideró que la votación de la consulta no es ninguna «opinión», sino que es una «decisión» que debe prevalecer.

En paralelo, el conseller de la Presidencia prosiguió su gira por Madrid. Si anteayer se detuvo ante los micrófonos de la Cope, ayer acudió a un acto en la Universidad Autónoma de Madrid. En este caso, el también portavoz de la Generalitat se centró en arremeter contra el Gobierno por emplear lo que denominó «la técnica de la avestruz» por «esconder la cabeza bajo la tierra ante los problemas que aparecen». «La democracia igual molesta a algunos», dijo en alusión al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En todo caso, el propio Homs tuvo que rehacer sus declaraciones del día anterior para dejar claro que no pretendía condicionar la soberanía catalana a la soberanía española. «A no ser que el pueblo de Cataluña votase diferente (en un eventual referéndum de la Constitución), el resultado (de una hipotética consulta soberanista) no se invalidaría porque quien es soberano para decidir su futuro –y así lo expresarom también en el Parlamento de Cataluña hace un poco más de un año– es el mismo pueblo de Cataluña. Otra cosa son las condiciones de cómo se implementa ese estado propio», matizó el conseller de la PResidencia en una entrevista en Catalunya Ràdio.