Andalucía
Mas cuela tres nuevos impuestos entre el ruido del Onze de Setembre
Tramita tasas medioambientales para ingresar 50 millones. Pospone el tributo sobre las bebidas azucaradas tras las presiones estadounidenses
BARCELONA- Lo saben todos los gobiernos, subir impuestos es una medida impopular. Por eso, una de las grandes bazas electorales consiste en prometer una bajada impositiva. Pero para cumplir con el reto que el Gobierno ha planteado a las Comunidades Autónomas en 2014, reducir el déficit al 1 por ciento, la Generalitat tendrá que aumentar la presión fiscal, si no quiere seguir recortando y suplir los 1.700 millones que debe ahorrar para ajustarse a los números de Cristóbal Montoro.
Aunque el mismo conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, admitió que el margen para subir impuestos está casi agotado, tras acabar el año con las cuentas prorrogadas, en los presupuestos de 2014 entrarán en vigor algunas de las tasas que CiU y ERC acordaron en su pacto de legislatura. Ayer, con nocturnidad y alevosía empezó a tramitar tres tasas medioambientales. Primero filtró la noticia a un medio afín y luego presentó la «memoria preliminar al inicio de la tramitación del anteproyecto de ley de creación de determinados impuestos medioambientales», la víspera de la Diada, durante la rueda de Prensa posterior a la reunión del gobierno catalán, dominada por el ruido de la Vía Catalana.
El Govern pretende recaudar 50 millones de euros con tres impuestos que no gravan directamente a los ciudadanos, pero que pueden acabar repercutiendo en su día a día. Por ejemplo, en el caso del impuesto sobre las emisiones de la aviación comercial, un tributo que tendrán que pagar las compañías aéreas o el propietario de un avión, los ciudadanos pueden acabar pagando billetes más caros. Con este impuesto, que se aplica en países como Alemania, Francia o el Reino Unido, la Generalitat calcular recaudar 3,6 millones. La Unión Europea pretendía imponer esta tasa sobre emisiones CO2 en los vuelos intercontinentales, pero tras las presiones de las compañías aéreas, reculó.
El segundo impuesto grava la producción termonuclear de energía eléctrica, una figura que acaba de implantar la Comunidad Valenciana y que Cataluña ha copiado al pie de la letra, según confesó el portavoz del Govern, Francesc Homs. Lo tendrán que abonar las personas que realicen esta actividad y la base impositiva será la cantidad bruta de electricidad producida. La Generalitat estima recaudar 43 millones anuales.
El último de los impuestos aprobados grava las emisiones de gases y partículas generadas por determinadas instalaciones industriales. Calcula ingresar 2,76 millones cada año. Estaba previsto dar luz verde al impuesto sobre las bebidas azucaradas pero el Govern lo ha pospuesto sine die. Las presiones de multinacionales americanas podrían haber influido en la decisión de la Generalitat que pretendía recaudar con esta medida 22 millones de euros. Con estos acuerdos, el gobierno catalán da los primeros pasos para tramitar los presupuestos de 2014.
LAS PARTIDAS
3,6 millones
espera ingresar la Generalitat con un impuestos sobre las emisiones de los aviones comerciales, que tendrán que pagar las aerolíneas. La tasa podría repercutir en el precio de los billletes.
43 millones
calcular ingresar el Govern con un nuevo impuesto sobre la producción termonuclear de energía eléctrica, una figura impositiva que ha copiado literalmente de la Comunidad Valenciana.
2,76 millones
estima que generará cada año el impuesto sobre la emisión de gases y partículas a la atmósfera que generan ciertas instalaciones industriales. Es una tasa que cobran ya Galicia, Murcia o Andalucía.
✕
Accede a tu cuenta para comentar