Mas no seduce

Los grupos de la oposición censuraron que el presidente en funciones, Artur Mas, utilizase su tradicional mensaje de Fin de Año para «mendigar» e «implorar la misericordia» de la CUP y que no mencionase en ningún momento la corrupción, el mismo día en que se conoció que el ex presidente Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, fueron imputados por un delito de blanqueo por el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata.

«El señor Mas continuó mendigando la institución de la Presidencia mendigando a la CUP que le invista. Es inadmisible que después de inventarse el derecho a decidir se invente ahora el deber de decidir», lamentó el portavoz de Ciutadans en el Parlament, Carlos Carrizosa. También criticó que Mas hable ahora de diálogo cuando, a su juicio, lleva cinco años al frente de la Generalitat bloqueando cualquier negociación con el Gobierno central, al tiempo que ha considerado que la Generalitat está totalmente «desacreditada», tanto por la parálisis de la política catalana como por cuestiones como la situación judicial de la familia Pujol.

El PSC, por su parte, calificó de «sorprendente» que Mas, en su discurso, hablase de la conveniencia de gobiernos estables «cuando él precisamente ha sido el responsable de la inestabilidad» política de Cataluña. «Fue el discurso de un hombre que está luchando por su supervivencia política, que está en manos de la CUP», declaró la portavoz del PSC, Esther Niubó, al tiempo que denunció que ni siquiera mencionase la corrupción.

Al preguntársele por la invitación de Xavier Domènech (En Comú Podem) al PSC de sumarse a la reivindicación de un referéndum para Cataluña, la portavoz socialista reiteró la apuesta de su partido «por una nueva relación entre Cataluña y el resto de España», y le reclamó a Podemos «que piense menos en futuras campañas y más en cómo articular una mayoría de izquierdas» que forme una alternativa de Gobierno al PP.

El diputado de Catalunya Sí que es Pot en el Parlament Albano Dante Fachín comparó, por «impostado y vacío», los mensajes de Mas y el pronunciado por el rey Felipe VI en Nochebuena. «Vimos a un presidente que intenta agarrarse al poder sea como sea. Es la confirmación del hundimiento de su proyecto». Preguntado por la decisión que debe tomar la CUP de investir o no a Mas, Fachin recordó que su partido sí lo tiene claro: «Nosotros hemos entendido que Artur Mas no puede ser el próximo presidente y que un gobierno capitaneado por CDC tampoco puede ser la solución».

Mucho más contundente fue el presidente del grupo del PPC en el Parlament, Xavier García Albiol, quien afeó que el presidente «implorara una vez más la misericordia de las CUP» en su discurso de Fin de Año, que tachó además de «decepcionante» por la falta de autocrítica. A su juicio, lo más positivo del mensaje de Mas es que «será su último discurso» y así «pondremos punto y final a la etapa más gris y triste del gobierno de la Generalitat desde la instauración de la democracia».

Por su parte CDC aprovechó para pedir a la CUP el voto a Mas por «responsabilidad».