Barcelona

Menú soberanista para el Born

Vista actual del Born Centro Cultural que se abrirá al público el 11 de septiembre
Vista actual del Born Centro Cultural que se abrirá al público el 11 de septiembrelarazon

El Ayuntamiento quiere convertir los 8.000 metros cuadrados de ruinas del antiguo mercado del Born en un verdadero pulmón del soberanismo. Nada se ha dejado al azar, ni siquiera los platos que se servirán en su restaurante. El 11 de septiembre se abrirá al público como Born Centre Cultural, y desde el Consistorio se ha insistido en que todos los elementos que componen el espacio, que también incluye dos salas expositivas, una sala polivalente y una librería, hagan referencia a la identidad catalana. Por ejemplo, las tradicionales «tapas» tendrán que llamarse «platillos» para no perder identidad y que la oferta gastronómica esté relacionada con los ideales del centro.

La empresa Muntaner 213 SL, que elabora las cervezas Moritz, se ha adjudicado la licencia del restaurante tras ganar un concurso en cuyas bases ya se dejaba claro que se darían más puntos a aquellos que ofrecieran una oferta gastronómica que reflejara «los elementos emblemáticos de los hechos de 1714». Según el Ayuntamiento, «la oferta gastronómica tiene que estar articulada alrededor de los ejes temáticos del Born y del carácter icónico del espacio». Además, «tendrán que poner en primer plano aquellos elementos que son señas de identidad del espacio y del país». La propuesta de Moritz se adaptó mejor a estos puntos. Además, dieron mejores contraprestaciones, ofreciendo al Ayuntamiento un 15 por ciento de lo recaudado con un mínimo de 90.000 euros anuales.

A partir del 11 de septiembre, quien se acerque al bar restaurante del Born, en el que la oferta será de platos fríos, podrá degustar los «Escabetxats», que serán diferentes tipos de escabeche y que hacen referencia, según la propuesta de Moritz, «a la escabechina que hizo Felipe V con las instituciones catalanas». También se ofrecerán «rostits», asados que, a jucio de la empresa, recuerdan las represalias del asedio a Barcelona; «bombardejats», nuevo nombre de la típica bomba de la Barceloneta; y los pinchos y montaditos de la cocina vasca serán «la caballería montada». Incluso se hablará del «amargo licor de los ingleses» para describir un gintónic, en referencia al abandono de las tropas inglesas a la causa catalana.

El catering lo organizará el cocinero Jordi Vilà, con una estrella michelín. A nivel visual, la carta, el espacio y los logos del restaurante también harán referencia a 1714. Según el proyecto presentado por Moritz, su voluntad es promover una interactividad emocional con el cliente del establecimiento para «vender la propuesta desde el corazón, desde la ilusión de saber reconocernos como pueblo, y, por qué no decirlo, desde la esperanza de un futuro mejor».

La construcción del Born Centro Cultural no ha estado exento de polémica desde su inicio y los 84 millones de euros invertidos no han ayudado a calmar los ánimos. El líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández, acusó al alcalde, Xavier Trias, de priorizar «inversiones ideológicas» sobre las «obligaciones municipales». El propio director del centro, Quim Torra, expresó su deseo de que el Born fuera una «zona cero» para el independentismo catalán. De hecho, el centro cultural es el epicentro sobre el que girarán los actos del tricentenario de 1714 que preparan Generalitat y Ayuntamiento.