Navarro renuncia a su derecho a decidir los pactos de gobierno

Zarandeado por los diputados críticos al principio de la legislatura y constantemente contrariado por cuadros locales del territorio catalán, Pere Navarro ha concluido que no puede ejercer un liderazgo clásico al frente de los socialistas catalanes. El PSC es un partido en riesgo de implosión y Navarro no puede ser un primer secretario que dirija el partido con puño de hierro. Ante la posibilidad de sufrir nuevas rebeliones internas, el dirigente socialista anunció ayer ante el consejo nacional que renuncia al derecho a tomar las grandes decisiones del partido, tales como futuras coaliciones electorales o próximos pactos de gobierno. Será la militancia del PSC quien lo haga. «No quiero decisiones individuales, sino proyectos colectivos», argumentó.

Las ofertas de Mas

El anuncio de Navarro se produce en un contexto marcado por los reiterados llamamientos de Artur Mas a formar un gobierno de concentración con PSC y ERC. El líder socialista no es receptivo a esta oferta, no sólo porque no comparte el proyecto estratégico de Mas (políticas de austeridad y rumbo a la independencia), sino por las formas. «Un presidente serio no hace una oferta de este tipo a través de una radio», dijo Navarro con acidez ante los dirigentes de su partido.

La maniobra del primer secretario del PSC fue recibida con aplausos en el consejo nacional, satisfecho porque Navarro ha asumido que no puede conducir la nave socialista sin consultar al partido.

Lo sorprendente, en todo caso, sería que el primer secretario del PSC sometiera a referéndum la opción de formar un gobierno de concentración y los militantes la aprobaran. Navarro quiso dejar claro que ésa no es su apuesta. «Que no pretendan ir cerrando escuelas y otros servicios públicos y avanzar hacia la independencia con nuestra ayuda», afirmó el líder socialista. «Lo diré claro para aclarar dudas: el PSC no quiere la independencia de Cataluña», añadió para desmarcarse de Convergència.

Sin embargo, Navarro sí que se mostró partidario recientemente de formar un gobierno con todas las fuerzas con representación en el Parlament, una propuesta absolutamente inverosímil que el líder socialista ha querido olvidar pocos días después de lanzarla.

Tras el consejo nacional de ayer, el líder de los socialistas catalanes confía en no sufrir nuevas convulsiones internas. Hace poco, Navarro se reunió con los diputados críticos de su partido (5 de los 20) para sellar la unidad de acción y así evitar nuevas divisiones en las votaciones en el Parlament.

Sin embargo, el primer secretario del PSC no lo tiene sencillo para evitar que la corriente Avancem que se está articulando en torno a Joan Ignasi Elena (aspirante a primer secretario en el último congreso del PSC) continúe su intento de extenderse por todo el territorio catalán.

El PP acusa a Navarro «de falta de liderazgo»

El portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo, aseguró ayer que ve «falta de liderazgo» en el primer secretario del PSC, Pere Navarro, por su decisión de someter a referéndum entre la militancia la posibilidad de formar pactos estables o puntuales de gobierno. «Es sintomático de la poca representatividad y la poca capacidad de liderazgo de Navarro», afirmó. Y añadióque el socialista tiene dificultades para posicionarse y tener un discurso claro. A su juicio, es significativo que Navarro se considere «incapacitado para representar a su propio partido hasta el punto de someter a referéndum el negociar» con el Govern.

El PSC aprueba elegir a sus candidatos en primarias

Después de varios meses anunciando una revolución para escoger a los candidatos del PSC, el consejo nacional de los socialistas catalanes consagró finalmente la celebración de elecciones primarias para designar, entre otros puestos, a su futuro cabeza de cartel para presidente de la Generalitat. Con un solo voto en contra, los socialistas catalanes aprobaron que todos aquellos ciudadanos mayores de 16 años que compartan los valores progresistas y que paguen un simbólico euro para sufragar el coste del proceso podrán participar en la votación para proclamar a los candidatos del PSC. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, que probablemente querrá repetir como candidato a la Generalitat, se mostró particularmente orgulloso de esta medida inspirada en el reglamento que ya aplican los socialistas franceses. «Todo el mundo ha hablado mucho de ello, pero es ahora y no antes cuando ha ocurrido», reinvidicó Navarro, que también sacó pecho por haber roto la disciplina de voto con el PSOE en el Congreso. Las primarias del PSC prevén una consulta a doble vuelta, sin censo previo y donde podrán votar los mayores de 16 años que firmen un manifiesto progresista. El reglamento también facilita la presentación de candidaturas, al exigir sólo como avales el 5 por ciento de apoyos entre la militancia o el 10 por ciento de los miembros del Consejo Nacional. No obstante, el reglamento incluye una cláusula que prevé que en caso de que haya un adelanto electoral la ejecutiva del partido decidirá si es viable convocar unas primarias abiertas a toda la ciudadanía o se limita el proceso a la militancia. Éste fue precisamente el caso del anterior proceso electoral, cuando el PSC renunció a realizar primarias debido al avance electoral decretado por Mas.