Caridad

Casa Caridad alerta del aumento de la vulnerabilidad de personas sin hogar

En 2012 el número de reincorporaciones en el refugio aumentó un 26 por ciento respecto al año anterior
En 2012 el número de reincorporaciones en el refugio aumentó un 26 por ciento respecto al año anteriorlarazon

El albergue de Casa Caridad es un nexo entre las personas sin hogar y los recursos que necesitan: pisos compartidos, habitaciones de alquiler, residencias de tercera edad, programas de reinserción... Sin embargo, estos recursos son escasos para el colectivo de las personas sin hogar. La administración pública ha puesto a disposición de los necesitados recursos dirigidos principalmente a la población de tercera edad, pero actualmente hay cada vez más personas sin hogar en edad activa, que hoy en día tienen muy difícil su reinserción tanto laboral como social.

El «Primer Informe de las Personas Sin Hogar en Valencia» que salió ayer a la luz, elaborado a partir de los datos extraídos del Departamento de Trabajo Social de Casa Caridad, afirma que se ha producido un mayor deterioro tanto físico como mental entre el colectivo de las personas sin hogar, compuesto mayoritariamente por hombres españoles, de entre 41 a 65 años.

El presidente de la asociación, Antonio Casanova, quiso dejar constancia a este colectivo de que la institución les sigue teniendo en cuenta y que continúan trabajando «para lograr que mejoren sus condiciones de vida».

El albergue es el único que existe en estos momentos en la ciudad, que acoge a hombres, mujeres y niños y a mayores de 65 años. Este registró el pasado año 22.187 pernoctaciones. Además, a pesar de que en su creación el albergue fue un recurso pensado para las personas que estaban de paso, hoy en día la estancia media en una habitación de Casa Caridad es de tres a seis meses y, según el vicepresidente de Asuntos Sociales de Casa Caridad, Luis Miralles, «tenemos algunas personas albergadas desde hace más de un año».

Las dificultades para acceder a recursos económicos como la Renta Activa de Inserción o la Renta Garantizada de Ciudadanía ha traído como consecuencia un aumento en el número de reincorporaciones en el refugio, que en 2012 aumentaron un 26 por ciento respecto al año anterior.

Además, las mujeres han incrementado notablemente su acceso a este servicio, alcanzando un 32 por ciento del total de usuarios. Las familias, aunque en menor medida, también han hecho uso de este servicio, acompañadas de sus hijos. En estos casos, se ha procurado que el paso por el albergue sea lo más corto posible y durante el tiempo de estancia, los niños han sido atendidos en la escuela infantil de la Asociación.