El miedo a Vox marca el cierre de campaña de Puig y Sánchez

La amenaza de la «ultraderecha» centra los discursos de Puig, Ábalos y Gómez

Por primera vez en la historia de la democracia, el PSOE, con un presidente del Gobierno socialista, cerró su campaña electoral en Valencia. Así lo remarcó ayer el candidato del PSPV a la Presidencia de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, y mostró su agradecimiento al candidato a la Moncloa del PSOE, Pedro Sánchez, por cerrar estos quince días en la capital del Túria.

Fue solo uno de los muchos agradecimientos que profirió Puig ante Sánchez, a quien le dio las gracias también por haber cumplido su palabra con las inversiones para la Comunitat Valenciana en los Presupuestos Generales del Estado -aunque luego no se pudieron aprobar- e incluso por asistir al acto de celebración del 9 de Octubre en Valencia.

Pero fue el miedo a la victoria de la «ultraderecha» en las elecciones generales y autonómicas del próximo domingo lo que centró los discursos de los intervinientes en este cierre de campaña que se celebró en el Parque Central y que concentró, según fuentes del PSOE, a unas 6.000 personas aproximadamente.

«Estamos hablando de parar la coalición contra el progreso. La única esperanza de las derechas la tienen concentrada en la extrema derecha, lo único que pueden hacer es que quien lidera en estos momentos las ideas más reaccionarias les dé el poder. No hay otra alternativa, y por eso estas elecciones son fundamentales, porque hablamos de la democracia», exclamó Puig, quien también señaló que cuando llegaron al poder hace cuatro años se encontraron una Comunidad «arruinada en todos los sentidos».

«Nos miraban mal, teníamos el dudoso honor en Bruselas de ser la única región que había sido sancionada por falsificar las cuentas», recordó.

Reconoció que la decisión de adelantar las elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las generales fue «muy difícil» y en respuesta a aquellos que le advierten de haber ligado su futuro al de pedro Sánchez dijo: «Y estoy muy orgulloso».

Por su parte, el número uno del PSOE por Valencia al Congreso de los Diputados y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, señaló que «es triste, después de 40 años de democracia tener que salir a defender la democracia, y nuestra propia vida». Indicó, además, que «en unas democracia se pueden perder elecciones, pero nunca en unas elecciones se puede perder la democracia».

Por su parte, la candidata a la Alcaldía de Valencia, Sandra Gómez, aseguró que quedan solo dos días para que este país y esta Comunitat «se enfrenten a la la amenaza más peligrosa a la que se ha enfrentado España en los últimos 40 años; no son siglas ni la derecha, sino que la España de hace 40 años vuelva, la racista, machista, homófoba, rancia, del odio, la excluyente».

Se dirigió expresamente a las mujeres para señalarles que en esta campaña «nos jugamos muchas cosas», ante un partido que amenaza con derogar la ley contra la violencia de género.

Apuntó otros riesgos como «bajadas de salarios, bajadas de impuestos a los más ricos a costa de recortar en sanidad y educación, que los mayores vuelvan a pagar sus medicamentos o que haya enfermos de Hepatitis C que se mueren sin tratamiento».