El Stepv reconoce que el acuerdo es bueno pero no lo firma «por estética»

El representante de Intersindical y portavoz del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament, Vicent Mauri, reconoció ayer tras la reunión de la Mesa de la Función Pública, que el acuerdo por el que se reduce el número de liberados sindicales «es bueno» pero que su sindicato -la Intersindical- no lo había firmado «por estética». Explicó que «el acuerdo es bueno, pero no podemos firmarlo cinco días después de que nos hayan quitado la paga extra. No sería... estético».

Mauri realizó estas declaraciones al encontrarse en la puerta de la Ciudad de la Justicia con el secretario general de Compromís, Enric Morera, y no reparar en la presencia de periodistas, ya que estaban la gran mayoría atendiendo a las explicaciones que los sindicalistas daban en el interior del edificio.

«Nosotros estaremos unos meses mareando y luego suscribiremos el acuerdo, porque es bueno» explicó el veterano sindicalista.

El resto de sindicatos CCOO, UGT, CSIF y FSES firmaron el acuerdo que permite disminuir en un 70 por ciento los liberados adscritos a la Mesa General, los denominados liberados sindicales institucionales. Este colectivo estará formado 55 personas cuando en 2011 había 192. La Generalitat valenciana calcula que ahorrará 4,5 millones de euros.

Los resultados de la negociación han supuesto un buen comienzo para el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues. Además, la firma de cuatro de cinco organizaciones sindicales representadas se ha producido sin que se haya comprometido a reponer medida compensatoria alguna a los recortes ejecutados.

Aseguró que la devolución de la paga extra de Navidad no está sobre la mesa, cuestión que exigieron todos los representantes sindicales a la salida de la reunión. Moragues dijo que se trata de una ley estatal que hay que aplicar. Lo mismo ocurre con las medidas recogidas en el decreto de ajuste del pasado mes de enero aprobadas por el ex conseller José Manuel Vela. Remarcó que su vigencia termina a finales de 2013.

El conseller resaltó la «lealtad institucional» demostrada por los sindicatos y no es para menos, ya que este es el primer acuerdo logrado desde 2008 en una Mesa General de Negociación. Para Moragues significa «una nueva etapa en el diálogo social», que se reforzará con la convocatoria de reuniones sectoriales.