Comunitat Valenciana

«Es hora de que una mujer pueda dirigir una universidad como la nuestra»

Mavi Mestre, candidata a rectora de la Universitat de València

PROGRAMA: Escuchar al alumnado es uno de los ejes sobre los que se fundamenta el proyecto de Mavi Mestre. Ha establecido numerosos canalaes de contacto para dialogar y oír propuestas para su campaña. Sin renunciar ni olvidar el programa del que formó parte, apuesta por «continuar impulsando el cambio» a través de una universidad con identidad de calidad pública, referente internacional. También promueve la participación de todos aquellos que conforman la institución, gracias al fomento de valores como la igualdad, la integración, la sostenibilidad o la cooperación.
PROGRAMA: Escuchar al alumnado es uno de los ejes sobre los que se fundamenta el proyecto de Mavi Mestre. Ha establecido numerosos canalaes de contacto para dialogar y oír propuestas para su campaña. Sin renunciar ni olvidar el programa del que formó parte, apuesta por «continuar impulsando el cambio» a través de una universidad con identidad de calidad pública, referente internacional. También promueve la participación de todos aquellos que conforman la institución, gracias al fomento de valores como la igualdad, la integración, la sostenibilidad o la cooperación.larazon

Mavi Mestre, candidata a rectora de la Universitat de València

Mavi Mestre (Oliva, 1956) es licenciada, doctora y catedrática en el área de Psicología Básica. Todos los premios extraordinarios que consiguió durante su etapa formativa la avalan como un referente académico en su sector. Dimitió como vicerrectora hace unos meses para poder lanzar su propia candidatura. Se apoya en todos sus años de gestión, pero avisa: su proyecto no es continuista.

-¿Cuál es el primer recuerdo que le viene a la cabeza de su periodo como estudiante universitaria?

-Cuando empecé a hacer prácticas en Psicología. En segundo tuve una profesora que fue mi maestra, María Victoria del Barrio, me dijo si quería colaborar con ella en una investigación que estaban haciendo en el hospital General con pacientes que habían sufrido infarto de miocardio. Investigaban el peso de las variables emocionales, ansiedad y estrés en el infarto, y cómo tratar en la rehabilitación estos factores emocionales. Para mí fue el inicio de la investigación en psicología y también el inicio de tratar con las personas directamente. Y con sus problemas.

-¿Qué destaca de su programa que no tenga el del resto de aspirantes?

-Nuestro programa plantea una transformación responsable de la universidad. Nos planteamos impulsar cambios basados en la realidad y nuestra experiencia de la universidad. Cambios que afectan, por una parte, a la docencia. Por otra parte, apostamos por dobles titulaciones, internacionalización e investigación. Hay unos valores que son especiales para nosotros: la igualdad, la diversidad y la sostenibilidad. Los planteamos como valores transversales. Afectarán a todas las políticas que llevemos a cabo. Queremos que sea la marca de identidad de nuestra universidad. Creo, también, que algo que llevamos nosotros y los otros no es el estilo de gobierno que planteamos: basado en el diálogo, la participación y el consenso.

-¿Es cierto eso de que en la Universitat de València se ha gobernado a distancia?

-¿A distancia? A distancia han estado los otros. La otra candidata ha estado ocho años sin estar a pie de obra. El otro candidato, desde las últimas elecciones. Yo he estado a pie de obra en mi junta de centro, en mi consejo de departamento, he sido claustral y he estado en las diferentes comisiones asesoras del Consejo de Gobierno. Por tanto, he tenido contacto con todos los colectivos y todas las decisiones que se han tenido que tomar. En nuestra candidatura eso es un valor. El de estar a pie de obra en todos los órganos democráticos que tiene nuestra universidad. No sé lo que es la distancia de la vida de la universidad. Siempre he sido una persona muy implicada en la vida y gestión de la universidad.

-¿El gran problema de la universidad a nivel nacional reside en la financiación?

-No solo en la financiación. Somos una comunidad infrafinanciada. Eso repercute en las universidades. Desde 2010 se han producido recortes progresivos. Pero también es un problema de restricciones legales. Tenemos una tasa de reposición para el PAS y otra para el PDI. Ha generado un marco legal que ha constreñido mucho las universidades públicas. No se ha podido ampliar plantilla, y hemos tenido algunos años una tasa de reposición del dez por cien. De 50 jubilaciones solo podíamos recuperar cinco plazas. Sumemos la bajada de becas y la subida de tasas para estudiantes.

-¿Qué ha de cambiar en la Universitat de València para que no se repita la situación que se está dando con los profesores asociados?

-Es un tema que hay que tratar con todas las dimensiones que tiene. Los asociados son la única figura que tenemos en las universidades públicas valencianas para contratos temporales. Desde 2011, cuando comienza la tasa de reposición, estamos implantando los grados. En ese proceso de implantación, y con la tasa de reposición, nos encontramos que la única figura a la que podemos recurrir para contratar es la del profesor asociado. Las otras universidades tienen convenio colectivo. Tienen regulada, entonces, otra figura, como el profesor sustituto. Decir «hay que utilizar otras figuras» es un brindis al sol. No existe en la Comunitat. Llevamos más de año y medio negociando un convenio colectivo con sindicatos y Conselleria de Educación. Tener ese convenio hará que no vuelva a pasar este problema con los asociados. Solo este marco legal permitirá incrementar salarios, mejorar las condiciones laborales y generar otra figura de contratación.

-519 años de rectores. ¿Qué supondría ser la primera mujer rectora en la institución?

-Una alegría muy grande, una gran satisfacción y un reto que me siento capaz de afrontar. Es hora de que una mujer pueda dirigir una universidad como la nuestra. Toca ya. Pero tiene que ser una mujer, desde mi punto de vista, con experiencia y conocimiento de la universidad.

-En los últimos 24 años, nunca ha votado en unas elecciones a rector más del 10 por ciento del alumnado. ¿Qué le indica este dato?

-Hay que implicar al alumnado. Son el centro de la universidad. Nos gustaría que se implicara en esta toma de decisiones. Nosotros llevamos en nuestro programa el trabajar para tener una mayor representación del estudiantado.