Fuset gasta un 200 por ciento más de un presupuesto que no tiene, según el PP

Siete de las 18 partidas en los presupuestos municipales de la Concejalía de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia llevan, a fecha 31 de marzo, un gasto comprometido «bastante superior» al crédito consignado en las mismas, en algunos casos en partidas que ya han recibido modificaciones presupuestarias durante estos tres meses.

Es el caso de la partida «OT. Trabajos realizados OT. Empresas y profesionales», que de un presupuesto inicial de 187.550,60 euros, se llevan comprometidos 552.938,54, un aumento del 195 por ciento.

Asimismo, la partida «Actividades culturales y deportivas», de un presupuesto de 220.885,25 euros se han comprometido por el momento 278.640,05.

Todo ello según el portavoz del grupo municipal popular, Eusebio Monzó, quien denunció que el tripartito se está gastando, en el día a día, «un presupuesto que no dispone cobertura jurídica, en un ejemplo de nefasta gestión del dinero público llevada a cabo, en este caso, por el concejal (Pere) Fuset».

«Cuentas irreales»

Monzó indicó que este hecho ya fue denunciado por este grupo municipal en el momento de la aprobación del presupuesto de 2018, cuando advirtieron que el presupuesto para este año, que aumentaba un 4,5 por ciento y anunciado por el alcalde como el más alto de la historia, solo aumentaba un 1,14 por ciento para Cultura Festiva con respeto a 2017 y que representaba un 0,74 por ciento con respecto al presupuesto municipal global. Por ello, el PP consideró ya entonces, que estas cuentas estaban confeccionadas «de manera irreal», ya que no contemplaba el gasto de 2016 y que debería recibir inyecciones de dinero extra durante 2018 «para poder cubrir el gasto real conforme se vayan agotando las partidas debido al gasto descontrolado».

A juicio de Monzó, se trata de «la nueva manera de gobernar del tripartito, la de solicitar más dinero para suplir y enmascarar la pésima gestión económica de sus concejales».

El popular adelantó que en el año en curso las modificaciones de crédito «serán cuantiosas» en número e importe económico, «batiendo nuevos récords de contrataciones menores y gasto desmedido en un ejemplo nefasto de gestión y control presupuestario».