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Las farmacias pagan diez millones en intereses por créditos por los impagos

Una de las muchas asambleas que celebraron los farmacéuticos para diseñar la estrategia de acciones de protesta
Una de las muchas asambleas que celebraron los farmacéuticos para diseñar la estrategia de acciones de protestalarazon

Las farmacias de la Comunitat Valenciana cobraron hace apenas dos semanas 419 millones de euros de las facturas pendientes de la Generalitat. La transferencia, posible gracias al Plan de Pago a Proveedores, saldaba la deuda correspondiente a los meses de septiembre -medio mes-, octubre y noviembre del 2012, y marzo y mayo del 2013 y cerraba, de paso, más de dos años de penurias económicas que llevaron a las boticas a la huelga.

No obstante, el abono en cuenta de esta cantidad ha supuesto solo un respiro momentáneo, pues según la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, la mayor parte del dinero se ha destinado a pagar las cuentas pendientes con los laboratorios, las farmacéuticas y proveedores de material sanitario, poner al día las pólizas y liquidar los intereses y saldar parte de los préstamos -incluidas ampliaciones de créditos hipotecarios- que se vieron obligados a pedir para seguir a flote.

En total, de los 222 millones que les correspondieron a las farmacias de la provincia de Valencia, diez se destinaron a pagar intereses, lo que significa que cada oficina abonó de media 8.000 euros en concepto de gastos financieros.

«Estamos contentos», admite Guardiola respecto al fin de los impagos, pero no echa las campanas al vuelo. «Se trata de una cantidad que entra pero que sale rápidamente». La mayoría de los 1.250 asociados han admitido a su presidenta que les ha llegado para liquidar deuda. De hecho, asegura que pese a haber cobrado, todavía existen farmacias en riesgo, boticas aún endeudadas.

En cuanto a las pérdidas globales que han originado los retrasos del Gobierno valenciano, no se atreve a dar una cifra, pero sí una valoración de lo que percibe en su día a día. «Hay algunas que han tenido que acudir al concurso de acreedores y otras muchas en una situación muy complicada». «Afortunadamente», celebra, «ninguna ha tenido que cerrar».

Con todo, pese a que no temen que la situación se repita, las farmacias no bajan la guardia. «Estamos a la expectativa», aseguró Guardiola tras criticar que las oficinas aún no han cobrado la facturación de octubre que deberían haberse saldado a finales del mes de noviembre.

Farmacéuticos por Europa

Así las cosas, el futuro no se dibuja esperanzador. Ni para las boticas establecidas, ni para aquéllos que pretendan trabajar en una.

Hubo en tiempo no muy lejano en el que este colectivo podía presumir de ser uno de los pocos con pleno empleo. Toda la nueva mano de obra era absorbida. «Teníamos al cien por ciento de la gente trabajando». De eso no hace mucho, apenas unos tres años. Sin embargo, la crudeza de la crisis económica ha acabado afectando a la bolsa de trabajo del Colegio, pues según confiesa su presidenta, actualmente se da una situación que antes ni se imaginaba, y es que ahora tienen tasa de desempleo.

Por ello son cada vez más los farmacéuticos, especialmente los jóvenes recién licenciados, que deciden hacer las maletas y buscar su oportunidad en el extranjero. Conocedora de este fenómeno migratorio, la entidad colegial negocia con Europa un permiso que les permita más movilidad laboral. «Porque, además, fuera están muy valorados y reconocidos».