Cataluña

Puig entrega sin el apoyo de Compromís el premio a la Cataluña no independiente

Marca distancias con la Societat Civil Catalana, que advierte en la Comunitat rasgos incipientes de nacionalismo

«Un premio muy broseta». La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, respaldó el premio concedido a la Societat Civil Catalana. Así se pronunció durante el homenaje celebrado a Manuel Broseta en el acto que cada año se celebra en lugar en el que ETA le asesinó.
«Un premio muy broseta». La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, respaldó el premio concedido a la Societat Civil Catalana. Así se pronunció durante el homenaje celebrado a Manuel Broseta en el acto que cada año se celebra en lugar en el que ETA le asesinó.larazon

Marca distancias con la Societat Civil Catalana, que advierte en la Comunitat rasgos incipientes de nacionalismo

Ni rastro de Compromís ni de Podemos. Ningún representante de estos partidos encontraron hueco en su agenda para acudir a la entrega del premio que la Fundación Manuel Broseta concedió a la Societat Civil Catalana (SCC) y que entregaba, como marca la costumbre, el presidente de la Generalitat.

La ausencia de la mitad del Consell (el formado por miembros de Compromís) podría haber quedado a la libre interpretación si no hubiese sido por el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, de Compromís, que abrió el debate el jueves por la noche en las redes sociales. Criticó abiertamente que Puig entregase este premio concedido por «una organización privada». Olvidaba este alto cargo del Consell que la Generalitat forma parte del Patronato y que en el jurado del mismo estaba la consellera de Sanidad, Carmen Montón.

Tampoco lo tuvo en cuenta la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, cuando trató de desvincularse de este premio por la misma razón y confirmaba además, que no acudiría al acto.

Con estos antecedentes, el discurso del presidente se escuchó con muchísima atención. Puig hiló un relato basado en dos conceptos clave: diálogo y espíritu de convivencia, pero quiso dejar claro que en el PSPV hay diferencias con esta entidad que encarna al catalán que se siente maltratado por el soberanista.

El jefe del Consell expuso los problemas que viven ahora las autonomías. «Nuestro modelo de convivencia se ve amenazado por el nuevo centralismo que ha surgido como acto reflejo a los impulsos separatistas»(...) «que nadie utilice el separatismo para menospreciar las diferentes lenguas, culturas y sentimientos que existen en España».

Puig insistió en que el apoyo a la pluralidad y el respeto a la diversidad es la mejor manera de convivir y reiteró que los valencianos quieren que se solucione la situación catalana.

Por su parte, el presidente de la SCC, José Rosiñol, repasó durante su intervención los problemas económicos y de convivencia generados por la «ola populista de separatismo excluyente» que ha supuesto el «prusés».

«¿Cómo es posible que se reclame libertad cuando, en verdad, están exigiendo imposición», y denunció que a la mayoría de los catalanes, que son no independentistas, se les quiere tratar como ciudadanos de segunda.

Dejó para las declaraciones a los periodistas el diagnóstico sobre la situación política valenciana. Advirtió de que hay autonomías como la balear, y «más incipientemente» en la valenciana, «donde se repite miméticamente lo que ocurrió hace unos años en Cataluña».

Por último, dijo estar acostumbrado a que haya determinados partidos políticos que le hagan el «vacío» y recordó que ellos sí quieren reunirse con todos.